Martes 20 de Octubre de 2020
Con el objetivo de conmemorar y reconocer la labor que realizan las y los profesores de nuestro país, la Facultad de Educación y Ciencias Sociales puso en el centro de la discusión, lo que han sido los cien años de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria y el rol de la formación social desde la profesión docente.
“No podemos seguir con una educación basada en el éxito y la meritocracia, debemos construir un currículum sanador, más humano y sostenido en los Derechos de la infancia. Una Educación con verdaderas cualidades”, afirmó la profesora María Victoria Peralta, Premio Nacional de Educación y académica de la UCEN.
En la instancia participó también el Presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar y como moderador y anfitrión de la actividad, lo hizo el decano Jaime Veas, quienes desde sus miradas fueron repasando hitos históricos de los principales avances conseguidos en materia de educación, el rol actual del educador y cómo la contingencia social está demandando nuevos objetivos para la formación de profesores.
En su intervención, la profesora Peralta hizo un llamado a los educadores para seguir actuando de forma abierta a la sociedad y a través de comunidades educativas “en este año tan complejo y difícil, donde cumplimos cien años de la ley de instrucción obligatoria, que fue muy importante para un Chile que tenía tantas dificultades educativas, debemos retomar nuestra tarea actual, adoptar un rol activo a través de la formación de las nuevas generaciones, trabajar en colectivos para ir consensuando y podamos formar un Chile con mejor cualidades donde el bienestar sea para todos”.
Así mismo ofreció temas desafiantes como las oportunidades y las desigualdades evidentes que el trabajo virtual ha develado, invitó una necesaria reflexión curricular y a incorporar los valores como la indagación la búsqueda del aprendizaje. Terminó su presentación con la pregunta ¿Puede la educación cambiar la sociedad? A lo que el decano comentó “si no fuéramos apasionados por la educación, no estaríamos convencidos que la educación sí puede hacer la diferencia en el desarrollo humano, la cohesión social y la integración de las personas”.
El Presidente del Colegio de Profesores, por su parte, comentó sobre cómo fueron los primeros años en Chile con la ley de instrucción, “es muy interesante revisar lo que se dijo en el debate de esa época, los que se oponían a la ley, decían que a las familias pobres se les iba a hacer un mal porque tendrían menos fuerza de trabajo y por tanto menos ingresos”. Luego se pregunta ¿cuántas cosas que se estén diciendo hoy para oponerse a cambios, van a resultar irrisorias en unas décadas más?
En su opinión, la escuela ha estado muy centrada en los logros y en los índices, pero poco en las personas. Y se aventura con una hipótesis “Yo creo que sin estar suficientemente conscientes de ello, estamos en la búsqueda de un nuevo camino para ser felices, lo que vivimos hoy en día no es sólo una demanda por los derechos sociales o económicos”.
Estallido social o despertar social
Para el presidente del gremio, hablar de “estallido social” es una invención de la prensa por lo que prefiere referirse al despertar social “Las pensiones en sí mismas, son un acto de violencia mucho mayor que tirar una piedra. La violencia de la educación segregadora que propicia nuestro sistema, también lo es. Los derechos sociales en Chile han sido privatizados”.
A sólo dos días que se cumpla la conmemoración del 18 de octubre, Aguilar aprovecha la tribuna para responder al Presidente “Para que haya paz social tiene que haber justicia social” y finaliza con una propuesta “ A cien años de la ley de instrucción primaria obligatoria, trabajemos porque se promulgue una ley de educación humanizadora obligatoria, que nos saque de esta verdadera camisa de fuerza de las categorías económicas y nos lleve a una educación transformadora y liberadora”.
Al cierre de la actividad y luego de comentar algunas opiniones dejadas por los asistentes a través del chat, el decano Veas se refirió a la necesaria creación de una cultura de la solidaridad en la que se reconozca la otredad como un concepto que permita unir a la sociedad. “hay ciertos momentos de la historia en que los sueños se hacen posible, y esos momentos están para avanzar.
“Porque somos apasionados por la educación y porque somos apasionados por un nuevo Chile del que queremos ser parte de esa construcción, les deseo un feliz día del profesor y la profesora”, concluyó.