Viernes 14 de Noviembre de 2014
Charla se impartió en el marco del ciclo de talleres de la escuela de Ingeniería en Agronegocios de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Central.
Desde esa premisa, el ejecutivo abordó las características del pequeño empresario agrícola puntualizando que en cada empresa hay diferentes tipos de gestión, de acuerdo con el nivel de desarrollo de la misma y que una de las principales dificultades que este segmento encuentra, radica en una suerte de diversificación de sus acreedores.
“El empresario agrícola no encuentra financiamiento en un mismo lugar, toma créditos en un banco y en otro, en cambio, las grandes acceden a una sola fuente de financiamiento”, expresó.
En términos de cifras, González añadió que en promedio, cada pequeña empresa tiene crédito con 2,5 bancos, que el 72% accede a financiamiento mediante esa vía y no mediante programas públicos de fomento. “Falta un puente entre el instrumento de fomento y el de financiamiento”, sentenció para agregar, en esa línea, que “el problema de la pequeña empresa es que tiene mal estructurado su financiamiento”.
Fue así como recalcó la importancia de lo que llamó “gestionar las necesidades”, dependiendo si se quiere financiar capital de trabajo, maquinarias y equipos o compras de sitios, terrenos o plantaciones rurales.
“Siempre existen soluciones, de acuerdo con los requerimientos, tanto de financiamiento como créditos para inversión, tener mayor liquidez o reducir costos, lo importante –recalcó González- es elegir el mejor instrumento de acuerdo con las necesidades de cada empresa”.
Cerró la exposición de Gonzalez, el director de la escuela, Rodrigo Saldías, quien señaló que es necesario manejar diversos instrumentos, peor lo más importante es que el empresario acceda al crédito con transparencia para construir un mejor país”.