Martes 27 de Agosto de 2013
La iniciativa, gestionada por el Centro de Economía para la Gestión de la FACEA, que lidera el profesor Claudio Ibáñez, tiene por finalidad mejorar la competitividad de los destinos turísticos de la región nortina, llamados “de intereses especiales y “de negocio”, poniendo en valor la diversidad territorial, a través de emprendimientos turísticos fortalecidos por la incorporación de tecnologías de información.
Al respecto, Ibáñez explica que la industria turística del país y de la Región de Antofagasta en particular, “se enfrenta a varios desafíos para su desarrollo y, considerando sus características de mercado fuertemente desagregado, se acentúa aún más su actual situación de marginación digital”.
En ese contexto, agrega que el proyecto busca dotar de inteligencia digital a la zona en los procesos de negocios de las empresas y, particularmente en la industria del turismo. En su diagnóstico, el académico añade que no hay una disposición de contenidos reales virtualizados para atraer demanda turística especializada y se aprecia una notable invisibilidad de los atributos turísticos de la Región, insertos en plataformas digitales con geolocalización y turismo experiencial. “Ello, añade, no solo no aporta información sobre la experiencia del cliente sino que, además, es determinante en el momento de la toma de decisión por parte de otros posibles nuevos clientes”.
Es así como el proyecto de FACEA, se hará cargo de las brechas detectadas para buscar capacidades y competencias en pequeños empresarios y emprendedores turísticos de la Región de Antofagasta, facilitando la formación y acceso en nuevas tecnologías para crear un círculo virtuoso entre oferta y demanda, un cambio en la cultura organizacional, de trabajo y vínculo con sus mercados y nuevas redes experienciales.
Finalmente, la iniciativa se ejecutará en un plazo total de 22 meses y contempla la realización de actividades de capacitación, difusión y transferencia de conocimientos para poner en valor la diversidad territorial de la región, como playas, desiertos, valles y zonas mineras, a través de emprendimientos turísticos fortalecidos por la incorporación de tecnologías de información, en sus procesos de promoción y comercialización de servicios de calidad y destinos regionales integrados.