Miércoles 8 de Enero de 2020
El ex ministro del Trabajo, Yerko Ljubetic, la coordinadora nacional Sitios de Memoria, Shaira Sepúlveda y el representante de la Coordinadora Nacional de Migrantes, Eduardo Osterling, se dieron cita en conversatorio organizado por la Escuela de Gobierno y Comunicaciones.
La situación de los Derechos Humanos en el escenario actual y la manera de afianzarlos en el marco de un futuro proceso constituyentes fue abordada en profundidad en un conversatorio moderado por el académico de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones, Luis Jiménez y que tuvo como invitados a un panel de expertos compuesto por el ex ministro del Trabajo, Yerko Ljubetic, la coordinadora nacional Sitios de Memoria, Shaira Sepúlveda y el representante de la Coordinadora Nacional de Migrantes, Eduardo Osterling.
Al introducir a los invitados, el profesor Jiménez contextualizó la problemática señalando que, tras el estallido social “se reactivó una crisis que ha puesto en tela de juicio el respeto a los Derechos Humanos en Chile”. Luego, hizo un recuento de los distintos informes evacuados por diversos organismos y que dan cuenta de dicha problemática en el país.
El primero en exponer sus puntos de vista fue Osterling quien abordó el tema desde el fenómeno migratorio, recordando que actualmente, Chile tiene cerca de un 7% de migrantes, y que la mitad de ellos está en el país hace 10 años.
A juicio del experto, se han normalizado relatos en torno a efectos negativos de la migración y se han vulnerado ciertos derechos en torno a ciudadanía y el hecho de ser extranjero. “La actual Constitución señala que uno no puede ser ciudadano siendo extranjero, pero si puedo votar si han transcurrido cinco años. Nos consideramos parte del pueblo chileno, y ni siquiera hemos levantado demandas como población migrante”, sostuvo.
Por su parte Shaira Sepúlveda, señaló que el estallido social fue a causa de una desigualdad muy marcada por el desmantelamiento de la salud, pensiones y en materia de viviendas sociales que fue resentido por la clase media y los sectores más vulnerables. “Se requiere-dijo- una completa reestructuración de la legislación que no naturalice la represión ante la justa manifestación social”.
En tanto Ljubetic, actual consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos, profundizó en la necesidad de que un nuevo marco constitucional “debe estar inserto en la no discriminación ni de clase, ni de género, ni de origen; se debe proscribir la discriminación en todas sus formas”, manifestó.
“El cambio en el acceso a derechos universales, como salud, educación, pensiones, debe estar fundamentado en los Derechos Humanos y consagrado en la Constitución. Así también es indudable la paridad y la igualdad de representación social y territorial”, concluyó.