Destacados panelistas analizaron la normativa en el marco del ciclo de actividades de #PedagogíaCiudadanaUCEN que lleva a cabo la Escuela de Gobierno y Comunicaciones.
Las dimensiones jurídicas, institucionales, políticas y sociales de la nueva Ley de Migraciones, fueron analizadas en profundidad en un nuevo conversatorio llevado a cabo por la carrera de Ciencia Política de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones UCEN, en el marco del ciclo #PeadgogíaCiudadanaUCEN.
La actividad contó con la participación de la directora nacional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), Waleska Ureta; la presidenta de la Asociación Venezolana en Chile (Asoven), Patricia Rojas, la directora de Ciencia Política, Neida Colmenares; y fue moderada por el profesor Cristián Fuentes.
Fuentes puso en contexto el nuevo cuerpo legal, recordando que tardó ocho años en ser aprobado por el Congreso y que ha sido objeto de críticas por su inspiración en doctrinas relativas a la seguridad nacional y un carácter restrictivo que tiende a facilitar las expulsiones.
"Los Derechos Humanos son el piso mínimo. Es importante que estos se aseguren a todas las personas, eso da garantías de protección y no discriminación a todas las personas respecto del accionar del Estado; ello, por cierto, incluye a las personas en movilidad".
En esa línea, por su parte, Waleska Ureta expuso la situación actual de la población migrante en el país, que asciende a cerca de 1,5 millones de personas, en su mayoría provenientes de Venezuela, Perú y Haití, y enfatizó en la necesidad de abordar la Ley desde un enfoque de Derechos Humanos.
“Hoy se estigmatiza la migración y se mantiene el enfoque securitista. Los Derechos Humanos son el piso mínimo. Es importante que estos se aseguren a todas las personas, eso da garantías de protección y no discriminación a todas las personas respecto del accionar del Estado; ello, por cierto, incluye a las personas en movilidad”, señaló la directora del SJM
En tanto, a juicio de la presidenta de Asoven, apuntó sus críticas a la falta de robustez institucional en términos de facilitar la regularización de los migrantes y la reunificación familiar y su poco cumplimiento real. “A pesar de que la Ley es clara en no promover la xenofobia y la estigmatización, esto no ocurre en la práctica, producto de la maquinaria comunicacional…Es una Ley con alto grado de discrecionalidad que deja a criterio de funcionarios estatales criterios vinculados, por ejemplo, con la reunificación de las familias de las personas migrantes”, sostuvo.
Para la directora de Ciencia Política, la Ley de Migraciones es una acción pública que habla del rol del Estado a la hora de atender un asunto público que es de carácter complejo. “El enfoque securitista que carece de Derechos Humanos, es el elemento central que hay que poner en la reflexión del Estado. Es un marco normativo que nace frente a un cuestionamiento técnico político, que surge con muchos cuestionamientos…eso no da un buen augurio”, concluyó.