Psicólogo Hugo Krüger impartió charla sobre el eneagrama y las estructuras de personalidad como influyentes en las decisiones humanas

Una interesante interrelación entre el modelo del eneagrama, la psicología del comportamiento y la psicología evolutiva y su influencia en la manera en que los seres humanos tomamos distintos tipos de decisiones estableció el destacado psicólogo Hugo Krüger, quien impartió la charla “Personalidad y Decisiones; un modelo de estructuras de personalidad: Nine Sapiens”, organizada por la carrera de Ingeniería Comercial de la Escuela de Economía y Negocios UCEN.

Moderada por el profesor Rodrigo Carrasco, la charla profundizó en lo que el académico llamó “las ciencias para las decisiones”. En ese sentido, el docente invitó a los asistentes a revisarse y descubrir cómo nuestra personalidad se manifiesta en la manera en que tomamos decisiones.

Por su parte, Krüger, quien precisamente es coautor del libro “Nine Sapiens: Psicología y Evolución de los Tipos de Personalidad”, explicó que la personalidad es un mecanismo de adaptación a la vida en sociedad y que la diversidad en los tipos de la misma, implica que todos resultan exitosos frente a desafíos recurrentes.

“Cuando hablamos de una estructura de personalidad, estamos hablando de una manera de ser más o menos permanente”, sostuvo el psicólogo quien añadió que la personalidad tiene inputs muy variados como los del tipo genético, biográfico y decisional.

“El 50 por ciento de la personalidad es hereditaria, es decir asociada al material genético, mientras que el factor biográfico, la historia de nuestras relaciones desde la infancia, impacta en nuestra forma de ser”, dijo.

En ese contexto, apuntó que el mayor desafío en la toma de decisiones es cuando no se comparte carga genética, es decir, cuando desde los no parientes es necesario elaborar y construir una relación con el otro.

En función de lo anterior, estableció los nueve tipos de personalidades en base al eneagrama de acuerdo con su orden de aparición evolutiva: el guardián, que detecta el peligro; el cazador, que vela por la supervivencia; el tejedor social, que genera relaciones colaborativas; el guerrero, que enfrenta el peligro y aplica la fuerza; el pacificador, que modera el impulso; el regulador, que establece reglas de convivencia; el explorador, que busca nuevos destinos; el sabio, que explica; y finalmente el mago, aquel que genera mística.

“El camino para tomar decisiones es entender la manera en que las tomamos, sin dejar que nos condicionen estas estructuras de personalidad”, manifestó el psicólogo.