Viernes 6 de Agosto de 2021
Los alcances y beneficios de la Ley 20.415 fueron analizados en un nuevo encuentro virtual con los clientes del Centro de Negocios Sercotec Independencia, operado por la UCEN a través de su Escuela de Economía y Negocios.
El análisis del Estatuto Pyme (Ley 20.416) y las ventajas que ofrece para las pequeñas empresas en caso de tener que enfrentar insolvencia, fue el tema central de un nuevo encuentro virtual con emprendedores del Centro de Negocios Sercotec Independencia operado por la UCEN, a través de su Escuela de Economía y Negocios, y que contó con la exposición del director legal del Grupo Defensa, Mario Espinosa y los comentarios del coordinador del Centro, Luis González.
“El Estatuto Pyme intenta emparejar la cancha y que la microempresa logre crecer a la par de las grandes empresas, estableciendo por ejemplo, pronto pago a proveedores, asesoría economía ante la insolvencia, protección del empleo, etc. “, señaló González en sus palabras introductorias.
“(...) el Estatuto Pyme es bastante comprensivo de la realidad del pequeño empresario, pero en la práctica es poco usado”.
Luego, Espinosa entró en detalles respecto de la normativa legal y sus implicancias para la pequeña empresa a la luz de la Ley 20.416 que establece entre otros aspectos, la figura del Asesor Económico de Insolvencia quien diagnosticará y recomendará soluciones para resolver la contingencia si el negocio sigue siendo viable.
El abogado sostuvo que “el Estatuto Pyme es bastante comprensivo de la realidad del pequeño empresario, pero en la práctica es poco usado”.
Recordó que la normativa relativa al Estatuto contempla a las microempresas, con ingresos hasta UF 2.400, y a las pequeñas que facturen hasta UF 25.000 y en ese contexto, puntualizó que la respectiva Ley contempla para aquellas empresas en riesgo, las figuras del asesor económico de insolvencia, de un abogado y de un contador, a quienes calificó como “los partners de las Pymes”.
Entre otros apoyos, Espinosa señaló que el Estatuto Pyme permite suspender por hasta 90 días algunas acciones judiciales, como por ejemplo embargos o solicitud de quiebra forzosa, la reorganización del negocio y la consecución de convenios extrajudiciales.
Finalmente, a pesar de los beneficios, el abogado señaló que “esa Ley sigue siendo poco utilizada; por desconocimiento o por o contar con las asesorías adecuadas, empresas viables terminan recurriendo a la quiebra”.