Son tres las líneas de investigación que desarrolla el nuevo Doctorado en Estudios Sociales Avanzados (DESA), ofrecido por la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones: estudios de economía y sociedad; estudios sociales y políticos, y estudios de territorio y habitar.
Respecto a la última, el Dr. Walter Imilan, académico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, entrega detalles e indica que el eje indaga en preguntas como “¿qué significa habitar? o ¿cómo se habita? y ¿cómo se construye el territorio? En el centro de esta línea se encuentran las personas y sus diversas y múltiples relaciones que producen con otros, con lo no humano, con materialidades, con la naturaleza, etc.".
El investigador, quien forma parte del claustro académico, resalta la relevancia de abordar el concepto de territorio desde una perspectiva integral, considerando al cuerpo como la primera escala del espacio y reconociendo su influencia en la producción territorial. El cuerpo, con sus emociones, significados y múltiples intersecciones, desempeña un papel fundamental en la configuración del entorno, explica Imilan y enfatiza la importancia de las perspectivas feministas, las cuales revelan la necesidad de repensar las relaciones de género en la construcción del territorio, o la relevancia de incorporar las visiones de las ontologías indígenas, las cuales ofrecen conocimientos ancestrales y nuevas formas de relacionarse con el mundo.
En cuanto a las metodologías utilizadas para investigar estos temas, Imilan señala que son "de orden cualitativo, principalmente de carácter etnográficas, poscualitativo también como se les ha denominado a ciertas vertientes vinculadas con las teorías no representacionales, también con métodos experimentales y creativos”.
El académico explica que la línea conjuga dos perspectivas fundamentales en el análisis social: por un lado, la territorial sitúa al espacio como elemento central del análisis; mientras que la perspectiva del habitar se enfoca en las interacciones y relaciones de las personas con dicho espacio.
En cuanto a la perspectiva territorial, esta se basa en la idea de que el territorio es el espacio de existencia, concepción que ha surgido y "se ha consolidado en América Latina, especialmente desde movimientos sociales, movimientos campesinos, afrodescendientes y de pueblos originarios, que plantean que el territorio es el espacio de existencia. Esta idea de espacio de existencia es muy importante porque indica cómo en este espacio se producen las vías individuales y colectivas", señala.
Por otro lado, la perspectiva del habitar se centra en cómo las personas se relacionan y producen sus espacios y se analiza cómo se materializan las interacciones sociales, así como las memorias, aspiraciones y significados que se expresan en relación con el espacio. "Ambas perspectivas están estrechamente vinculadas para intentar comprender cómo las personas producimos nuestros mundos sociales en términos de vinculaciones; cómo se establecen relaciones principalmente entre distintos espacios, entre distintas escalas y, finalmente, cómo se ponen en el centro distintas escalas de este espacio, como son los cuerpos, como son las emociones, las significaciones, los discursos, entre otros", apunta Imilan.
Desde este eje se abordan temáticas relacionadas con la planificación y el desarrollo urbano, centrándose en la producción social del espacio. Además, se investigan las diversas formas de emergencia de actores sociales y políticos, con especial énfasis en aquellos que colocan al territorio en el centro de sus reivindicaciones. También se analizan "distintos procesos de movilidad como una forma de comprender cómo se produce la relacionalidad del espacio, cómo se vinculan distintos espacios ", dice el investigador.
El nuevo programa, cuyas postulaciones se extienden hasta el 18 de enero, es flexible, centrado en el desarrollo de habilidades de investigación y especialmente dirigido a jóvenes que aspiran a forjar una carrera científica sólida. En este sentido, se fomenta la colaboración entre los investigadores en formación y el claustró del doctorado.