Viernes 5 de Mayo de 2023
Los indicadores económicos han adoptado un giro muy negativo a fines del primer trimestre de este año. Junto con un desempleo que alcanza a casi un 9% de la fuerza laboral, el último IMACEC revela que la economía se ha expandido negativamente en -2.1% con respecto al mismo mes del año 2022, considerando la misma cantidad de días hábiles. Ciertamente en esto incide de manera evidente la producción minera que, debido a precios internacionales, ha experimentado una baja importante en su nivel de actividad. Pero también se ha retraído el comercio, que experimentó una caída de -5.4%, reflejando menores ventas del comercio minorista.
La producción manufacturera, por su parte, cayó en -2.5%, reflejándose ello en la menor capacidad para proveer ocupaciones, tal y como en el caso del comercio. Por otro lado, en el mercado del trabajo, si se considera a los inactivos que manifiestan deseos de trabajar y constituyen una potencial desocupación, la tasa de desempleo aumentaría a más del doble, profundizando una situación social grave que se manifiesta también en el subempleo que evidencia la economía en muchos ámbitos.
Por cierto que esta situación de la economía podría estabilizarse o mejorar en el curso de lo que resta del año, pero parece inevitable que el PIB decrezca en cerca de un 2.0% en el año, manteniendo la comprometida situación que representa el nivel de desempleo en el país.
Esta grave situación del punto de vista económico, y que coloca a Chile como la economía latinoamericana con mayor nivel esperado de decrecimiento, representa serios problemas del punto de vista social. Ello alienta los reclamos de muchos sectores de la población que con escasos ingresos deben, además, sortear una inflación que aún se mantiene alta. Las implicancias que esto tiene, y que puede llevar a resultados con mayor incidencia negativa en materia de precios, como sería un nuevo retiro de fondos de pensiones, son evidentemente graves para el país y su economía.
Ello profundizará el descontento y los reclamos que siempre encontrarán respuestas fáciles y superficiales, especialmente en un período electoral como el que estamos viviendo. El problema es que la búsqueda de soluciones “fáciles” puede profundizar el problema que estamos sufriendo como país, y ahondar así el sentimiento de postergación que hoy día cunde a lo largo de Chile. Esto último se ve acrecentado por la incidencia del delito en sus diversas manifestaciones, incluyendo la acción del narcotráfico con sus deleznables consecuencias en la vida social y el desarrollo de las comunidades, sumado ello al terrorismo que se vive en la zona sur.
Se está provocando un fenómeno muy peligroso, consistente en una verdadera dislocación de la sociedad apremiada por problemas estructurales de pobreza y segmentación social, incidencia de la criminalidad y un problema económico que se acrecienta y afecta sobremanera a la población. Estamos en presencia de ingredientes que constituyen una “tormenta perfecta” y que conducirán a más caos y protesta sobre bases muy evidentes.
Todo esto se da, además, en el contexto de un gobierno muy débil, que tiene por apoyo menos de la mitad respecto de quienes desaprueban su gestión. Ciertamente se han dado señales muy contradictorias con la necesidad de estimular la inversión y favorecer el crecimiento. Además, se trata de una administración que ha efectuado muchos anuncios, que no adquieren forma de realidad sino sólo posibilidades a plazos largos, como usualmente se contienen en su mismo enunciado.
Al mismo tiempo, se ha actuado con poca consistencia en tales anuncios respecto del combate a la criminalidad y al terrorismo, cuestión que mantiene bajo severa amenaza a una ciudadanía que vive su día a día bajo el temor. Es el momento de dar señales claras y contundentes para recuperar el ritmo económico perdido, restablecer la normalidad en la vida ciudadana y procurar llamados a la unidad nacional, sobreponiéndose a aquellos que contribuyen a dividir frente al ingrato panorama que estamos viviendo.
Publicado originalmente en Diario Estrategia.