Miércoles 11 de Septiembre de 2024
La Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca fue anfitriona de la Cumbre Hispanoamericana de Innovación Financiera (CHIF) 2024, un evento que se desarrolló entre el 2 y 6 de septiembre en Bogotá. Este encuentro reunió a académicos, empresarios y expertos en finanzas de países como España, Chile y Colombia, con el objetivo de fomentar la innovación tecnológica en el sector financiero y establecer alianzas internacionales para la investigación y desarrollo en el ámbito de la regulación y estabilidad financiera.
La cumbre, un espacio propicio para la reflexión y el debate, abordó los retos y oportunidades que la innovación representa para los sistemas financieros de los países hispanohablantes. Entre los temas discutidos, destacaron las últimas tendencias tecnológicas y su impacto en la industria financiera, así como la necesidad de armonizar regulaciones que promuevan la innovación sin comprometer la seguridad y estabilidad de los mercados.
El director y académico de la carrera de Ingeniería en Información y Control de Gestión, Dr. Luis Román Palma, estuvo a cargo de presentar el tema "Ratios Financieros: Reflexiones al Impacto en la Gestión Financiera Microempresarial". En su intervención, el experto ofreció un análisis profundo sobre la importancia de los ratios financieros como herramientas clave para evaluar y mejorar la gestión financiera en las microempresas, un sector vital para las economías latinoamericanas.
Apoyándose en datos de instituciones como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central de Chile y el Global Entrepreneurship Monitor, el profesor Roman Palma entregó un panorama detallado sobre la situación actual de las microempresas en la región, destacando la necesidad de fortalecer su gestión financiera para garantizar su sostenibilidad y éxito a largo plazo.
Durante su exposición, el profesor Roman Palma destacó que los ratios financieros permiten diagnosticar la "salud" de una organización y sirven como guía para tomar decisiones estratégicas. Asimismo, enfatizó la importancia de complementar las competencias técnicas con habilidades blandas, como la gestión del capital intelectual y el talento organizacional, para garantizar una gestión empresarial integral.