Viernes 5 de Septiembre de 2014
El destacado ponente compartió –entre otras materias- las distintas modalidades de interacción que desarrollan las clínicas jurídicas con el organismo internacional que integra.
La III Conferencia Clínica organizada por la Clínica Jurídica y Forense este año estuvo dedicada a la Educación Jurídica Clínica en materia de Derechos Humanos, ciclo que contó con la importante participación del vicepresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ex presidente del mismo organismo internacional, el doctor Felipe González Morales.
El conferencista, quien además es fundador de la Red Latinoamericana de Clínicas Jurídicas en Derechos Humanos y fundador de Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, compartió con estudiantes y académicos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de nuestra universidad parte de su vasta experiencia en el ejercicio de la enseñanza clínica del Derecho en el ámbito de la defensa de los derechos humanos.
En su ponencia, el académico expuso sobre el origen y evolución de las clínicas jurídicas universitarias, con especial énfasis en el desarrollo de estas a nivel latinoamericano durante los últimos 15 a 18 años. "Es a partir de las transiciones a la democracia en los países de la región que se empiezan a generar algunas iniciativas para crear clínicas jurídicas con un perfil público más significativo y que contribuyeran a reformar la enseñanza del Derecho", señaló.
González distinguió dos elementos fundamentales en la reorientación del trabajo de las clínicas jurídicas. Primero, una disminución en el número de casos atendidos, con el fin de garantizar una calidad en la representación legal y fortalecer el componente pedagógico, y –en segundo lugar- el enfoque hacia temas de interés público. Esto último, a su vez, "es un aliciente para que la provisión de servicios jurídicos que se brinde sea de calidad. Eso porque la Universidad queda expuesta públicamente", agregó.
Junto a lo anterior, reconoció el progresivo trabajo que las clínicas realizan junto a organizaciones de la sociedad civil como un factor que ha realzado el valor, legitimidad y la relevancia de esta modalidad de enseñanza. Estas alianzas, planteó, "elevan la probabilidad de que los asuntos se lleven o litiguen como casos paradigmáticos ante tribunales... Además, estas organizaciones cumplen la función de caja de resonancia del litigio, lo que para las universidades –normalmente- es algo más difícil. No cabe duda que las ONG –en general- están mejor posicionadas para llevar adelante este trabajo comunicacional.
El conferencista terminó su ponencia refiriéndose a la relación de las clínicas jurídicas con instancias internacionales, específicamente a la actuación ante organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En este ámbito, compartió las distintas modalidades de interacción con clínicas que se dan en ese organismo. "En general en la Comisión es bienvenida la presencia de las clínicas jurídicas, tanto como amicus curiae como denunciante, en particular cuando van en conjunto con una sociedad no gubernamental. Además, está la posibilidad de solicitar audiencias temáticas sobre ciertos temas en materia de derechos humanos. Estas tienen incidencia relevante, ya que pueden incidir en que la Comisión haga una visita al país", comentó.
El evento, conducido por la directora de la Clínica Jurídica y Forense, Mylene Valenzuela, fue cerrado con unas palabras de agradecimiento al expositor por parte del decano de la Facultad, Andrés Naudon, quien señaló que "clínica jurídica y derechos humanos son dos ejes fundamentales en la formación de nuestros estudiantes. Los directores a cargo de estas áreas desarrollan una formación jurídica y social absolutamente comprometida con la promoción, respeto y asesoría de los derechos, siempre en un marco de valoración del pluralismo, la diversidad y en el derecho fundamental de acceso a la justicia. Esto se evidencia –sin duda- en el trabajo que realiza nuestra clínica jurídica y el Programa de Derechos Humanos".