Espacio para la discusión fue abierto por la Universidad Central en el marco de la celebración de sus 30 años de vida.
Cerca de mil estudiantes coparon el Aula Magna de la Universidad Central para participar en el debate "La marihuana en Chile: ¿Una alternativa viable?", que buscaba recoger las opiniones respecto de la despenalización de la canabis en el país.
El encuentro fue realizado por la UCEN en el marco de la celebración de sus 30 años de vida y fue organizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y el grupo intermedio Espacio Central de esa casa de estudios superiores.
Felipe Besnier, estudiante de Derecho y representante de Espacio Central destacó el enorme interés que concitó el debate no solo entre los alumnos de la Universidad Central, sino en estudiantes de otras instituciones y la transversalidad de generacional entre el público que repletó el salón.
Sin embargo, el dirigente estudiantil llamó la atención respecto de la negativa a participar que recibieron de parte quienes se han manifestado en contra de la despenalización de la marihuana, especialmente de la autoridad del Senda, "cuando deberían ser las autoridades públicas, el gobierno los primeros interesados en estos debates, porque ellos son los que deciden las políticas al respecto", expresó.
Durante la conversación, todos los panelistas invitados estuvieron de acuerdo en manifestar que el actual modelo regulatorio es ineficiente en su objetivo central que es combatir el tráfico de drogas.
El Senador Fulvio Rossi, insistió en que se debe terminar con el enfoque criminal y penal que se le ha dado a la marihuana, para pasar a uno que se base en los derechos humanos y la salud de las personas. Agregó que este cambio debe abordado multisectorialmente.
"Una nueva política respecto de las drogas tienen que estar en el programa de los distintos candidatos en las próximas elecciones presidenciales. Miles de jóvenes se interesan por estos temas. A lo mejor ese va a ser el motivador para que se levanten el día de las elecciones a votar", enfatizó.
Para el ex senador Nelson Ávila la construcción regulatoria respecto de las drogas está cimentada en bases erradas, porque el verdadero problema no son estas sustancias, sino que la forma de relacionarse con ellas.
"Le declaramos la guerra a la canabis, que es un ser inofensivo, que carece de armamento. La guerra entonces está declarada a las personas", dijo en referencia al modelo prohibitivo que existe en Chile y otros países, agregando que cada persona, con información y respaldo del aparato público, debe poder decidir por sí mismo lo que hace con su cuerpo mientras no dañe a terceros.
Si bien el ex diputado y actual candidato a la presidencia de la República, Tomás Jocelyn Holt, se manifestó contrario a despenalizar todas las drogas, sostuvo que es posible generar un cambio rápido en la regulación respecto de la marihuana en el país, "partiendo con medidas administrativas que no requieren una ley".
"Existe una especie de pánico escénico con el tema de la droga. En el corto plazo ha venido una especie de endurecimiento legal absurdo. La marihuana no debería estar en lista 1, cuando la morfina está en lista 2 de las menos graves. No es lógico".
El director de la revista Cañamo, Claudio Venegas, volvió centró su mirada en "las falacias y mitos que rodean al modelo prohibicionista y el discurso de las autoridades". Ya que –argumentó- no existen pruebas que demuestren que existe "tal cosa como la escalada de la droga".
"Si fuera verdad, la curva de consumo debería ser simétrica y no lo es, porque –por ejemplo- los universitarios triplican la cifras de consumo, pero eso no se proyecta en el tiempo, ni se pasan a otras drogas", expresó.
Venegas aclaró además, que despenalización y legalización de la marihuana no es lo mismo. "No se puede penalizar a los usuarios de sustancias. Es un tema sanitario, no penal. Tiene que haber una regulación, y debe ser estricta, de todas las drogas", dijo.
Los panelistas concordaron también en destacar que en el contexto por el que atraviesa el país, es posible generar este y otros cambios a través de los movimientos sociales y llamaron a los jóvenes a expresar sus necesidades y posturas.
El evento fue seguido en vivo vía streaming por la comunidad universitaria de las sedes Antofagasta y La Serena de la Universidad Central y cibernautas de distintos lugares del mundo.