Jueves 26 de Agosto de 2021
La instancia abordó los principales desafíos existentes en la materia y sobre todo en Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En el marco del reciente lanzamiento de la política en materia de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) impulsado por la Subsecretaría de Ciencias y Tecnología del Gobierno de Chile, la Unidad de Género y Diversidad (UDG) en conjunto con la Facultad de Derecho y Humanidades (FACDEH) realizaron el conversatorio ‘Impacto de la Política de Igualdad de Género CTCI en las instituciones de educación superior’.
La actividad contó con la participación de la subsecretaria de la cartera, Dra. Carolina Torrealba y de la jefa de Infraestructura y Transportes del Gobierno Regional y académica de la Universidad Central (UCEN), Paola Tapia, quienes expusieron sus ideas y puntos de vista en el espacio moderado por la jefa de la UDG, Priscilla Carrasco.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del vicerrector Académico, Juan Pablo Prieto, quien destacó la política y la conversación por “poner en escena una dimensión de temas que hacen progresar una agenda que tiene muchas deudas en el sentido de igualdad de género y oportunidades. Por lo mismo, quisimos conversar sobre estos temas en la Universidad con personas claves en el desarrollo de la política y el impacto que tendrá en nuestra Institución”. Esta instancia, a la cual la UCEN ha adherido en sus políticas internas, “nos impulsa, orienta y es parte del entorno institucional que creamos para promover la igualdad de género”, comentó.
Por su parte, Carrasco manifestó que “la Política de Igualdad de Género en Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, tiene como objetivo avanzar en la remoción de barreras que impidan la participación y el desarrollo de niñas y mujeres. Asimismo, incrementar la participación femenina en el mundo laboral de la investigación y desarrollo, construir un sistema científico-académico y tecnológico con igualdad de oportunidades y sin violencia de género, cerrar la brecha de género en el acceso a la tecnología y competencias digitales, y erradicar la violencia de género y discriminación online”.
Los ejes centrales de la iniciativa de la Subsecretaría son: Niñez inclusiva y protegida para garantizar espacios educativos libre de sesgos, violencia y discriminación; Ecosistema CTCI para potenciar el liderazgo femenino y resolver los impactos de la brecha de género, y el compromiso del Estado de implementar medidas de CTCI con igualdad de género.
La académica UCEN, Paola Tapia, explicó que “a veces se entiende que los temas de equidad son de las mujeres, pero no son de las mujeres, son de la humanidad”. Por lo que si bien “es evidente que en un marco global de las políticas de equidad de género estamos muy atrás, es a través de iniciativas como esta en que los distintos gobiernos toman la posta”, destacando que en este caso la política “una al mundo académico y mundo público, convirtiéndose en una hoja de ruta”. La ex ministra de Transportes y Telecomunicaciones hizo referencia a las desigualdades sociales, de acceso y territoriales que enfrentan muchas mujeres, influyendo en su conectividad e incluso esperanza de vida.
Por su parte, la subsecretaria Torrealba explicó la política, sus etapas de elaboración y alcances, y destacó el ejemplo de Eloísa Díaz, primera médica chilena. “Queremos que mujeres como Eloísa no sean una excepción, si no que tengamos un sistema que acoja a todas las personas en igualdad de trato y oportunidades. Por eso creemos que esta es una de las medidas que más impacto potencial tiene en generar mejor calidad de investigación y un mejor sistema, más amable y más pertinente a los desafíos que tiene hoy día nuestra sociedad”.
La autoridad de Gobierno señaló que “el cuarto pilar de la política es disponibilizar fondos para que el mundo de la investigación pueda actuar con urgencia y con pertinencia sobre estos temas que tienen enorme impacto social y económico. Por un lado, esta política por supuesto busca generar condiciones de igualdad en los ambientes académicos y en la Investigación y Desarrollo(I+D); pero por otro lado busca que el mundo de la I+D -que no es el más desaventajado de nuestra sociedad- pueda movilizarse y ponerse al servicio de estas urgencias que no pueden seguir esperando. Por ejemplo, necesitamos no solamente estudios, también potenciales propuestas desde el mundo que está pensando nuestra sociedad acerca de cómo disminuir las brechas”.
“Estas instancias contribuyen a discutir y repensar las formas de relación entre hombres y mujeres, de tal manera de potenciar la igualdad en todos los ámbitos, en especial como nos invita esta política: en el desarrollo de las Ciencias, la Tecnología, el Conocimiento y la Innovación, para la construcción de una sociedad más democrática y más sostenible”, sentenció la también profesora de Trabajo Social, Priscilla Carrasco.
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