Jueves 6 de Agosto de 2015
El decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Patricio Valdés, y el director del Departamento de Derecho Público, Mario Sepúlveda, fueron los anfitriones del evento.
Estudiantes y académicos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales concurrieron masivamente a la clase magistral que brindó ayer martes 4 de julio en el Salón Rojo del campus Gonzalo Hernández, el nuevo presidente del Colegio de Abogados de Chile, Arturo Alessandri Cohn. La autoridad gremial, electa el pasado 22 de junio, compartió con la comunidad centralina un análisis de los desafíos actuales de la abogacía en relación al ejercicio ético de la profesión.
El decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Patricio Valdés, junto al director del Departamento de Derecho Público, Mario Sepúlveda, fueron los anfitriones del evento. Ambos agradecieron al invitado su destacada participación en la jornada y enfatizaron la importancia que para nuestra institución representa la formación ética de los futuros abogados. Al respecto, el decano planteó que dicha preocupación "se ha materializado en la implementación del 'Taller de comportamiento ético y social del abogado', curso que ha estado a cargo de distinguidos académicos, como Samuel Fernández y Hugo Zepeda, desde hace ya varios años".
En su presentación, el presidente del Colegio de Abogados explicó materias relativas al trabajo de esta asociación gremial y su rol en relación al desempeño responsable, ético y profesional de los abogados en el país. Profundizando en las complejidades de un contexto actual de gran competencia entre los servicios legales de alta especialización por captar clientes, Arturo Alessandi señaló que "la actividad del abogado requiere ser orientada por ciertos criterios éticos, porque el arte del derecho tiene un carácter ambiguo, es decir, puede ser empleado para bien o para mal. Dicho en otras palabras, es del todo posible ganar un juicio y perder la vergüenza".
Por otra parte, relevó la importancia del Código de Ética Profesional, pues "no basta con querer comportarse bien, hay que saber cómo hacerlo". Este marco, agregó, procura traducir en normas y deberes específicos las conductas que la dignidad y el honor profesional se expresa o se afecta y orienta el trabajo en relación al "cuidado de las instituciones, la administración de justicia, el Estado de Derecho, la lealtad con el cliente y el respeto por su autonomía, el empeño y la calificación profesional, la honradez, la independencia y ausencia de conflictos de interés, la confidencialidad, el secreto profesional, entre otros".
Finalmente, se refirió al proyecto de ley sobre colegios profesionales que está en el Congreso Nacional desde el año 2009, el que que busca reconocer la tuición ética de estas entidades a través de la creación de una regulación de las reclamaciones, de tribunales de ética profesional y de un registro público de profesionales. Respecto a la iniciativa, señaló que "es de especial relevancia que se de urgencia al proyecto de ley que regula los colegios profesionales, cuerpo legal que al introducir los tribunales éticos permitirá ejercer también un control ético de los abogados no colegiados". En este sentido, indicó, si bien velar por la responsabilidad ética de los abogados es una misión propia del Colegio de Abogados, también es una tarea que nos compete a todos, pues solo con dicho esfuerzo mancomunado es posible dinificar nuestra profesión.