Viernes 15 de Enero de 2021
La instancia formó parte de los distintos ciclos de conversatorios y seminarios que ha realizado la Facultad de cara al proceso constituyente por el que atraviesa el país.
Con el objetivo de discutir sobre temas constitucionales con el fin de aportar información, de entregar ideas claras de lo que hoy está vigente y formular propuestas concretas para lo que viene en materia de desafíos constitucionales, la Facultad de Derecho y Humanidades de la Universidad Central realizó el conversatorio ‘Desafíos constitucionales, Chile y corrupción: ¿Estamos haciendo lo necesario?
En la instancia, participaron Paola Tapia, directora de la Carrera de Derecho de la UCEN; Rebeca Zamora, académica de la Facultad de Derecho y Humanidades, y Alberto Precht, director Ejecutivo de Chile Transparente y miembro del directorio de Transparencia Internacional, quienes presentaron propuestas e ideas para enfrentar los próximos desafíos.
En la oportunidad, la directora Paola Tapia explicó que la corrupción “es un fenómeno complejo, por lo que tenemos que ir advirtiendo distintas características. Primero el lugar, da lo mismo dónde se cometa la corrupción la que debe ser sancionada por los distintos órganos. En segundo lugar, tener presente que ella proviene de una actividad que puede ser pública o privada y que pude ser con o sin fin de lucros. Y en tercer lugar, supone revisar la actuación de aquellos órganos del Estado en particular que son aquellos que proporcionan bienes, servicios, beneficios que contratan y que, por lo tanto, están muy susceptibles”.
Por su parte, la académica Rebeca Zamora abordó la función que tienen los privados y las empresas, la relación entre pandemia y corrupción, y el proceso constituyente. “Nosotros tenemos que lograr estandarizar ciertos valores, estandarizar cierta cultura y cierta forma de ver o identificar el abuso para que sea eso lo que nos pueda ayudar a identificar las situaciones y frenarlas”, dijo la docente.
Finalmente, Alberto Precht, comentó que “el concepto de corrupción ha mutado desde lo legal a un concepto más coloquial, que nosotros en Transparencia Internacional lo hemos definido como el abuso de un poder otorgado en beneficio propio. Entonces ya la corrupción deja de ser algo propio solamente de los funcionarios públicos, un problema de probidad administrativa, sino más bien es un problema social que por ejemplo puede llevar a que la corrupción ocurra entre particulares”.