Viernes 30 de Junio de 2023
En el marco de la pasantía intermedia que realizan en la Parroquia San Saturnino, cuatro jóvenes acompañaron a personas en situación de calle y escucharon sus relatos.
Una de las claves de Trabajo Social es que sus estudiantes aprenden teoría y práctica paralelamente. Así, a través de pasantías intermedias, que realizan en el marco de la asignatura de Reflexividad, logran conocer de primera mano las realidades a las que se verán enfrentados cuando ejerzan. En ese contexto, cuatro estudiantes de cuarto año se encuentran realizando una pasantía en la Parroquia San Saturnino, en el Barrio Yungay. Durante su tiempo ahí deberán realizar un diagnóstico comunitario y un plan de intervención.
“Para mí, como docente de la carrera, es muy importante y fundamental la entrega de conocimiento situado, que permita a nuestras estudiantes la reflexión de lo teórico visto en clases con su implementación en situaciones reales, aproximándolas de esta forma a los contextos de intervención y futuros espacios de inserción laboral”, advierte la académica a cargo de esta pasantía, Macarena Silva.
Francisca Arqueros, Javiera Orrego, Valentina Méndez y Tomás Barrios, participaron de un operativo de servicios dirigido a personas en situación de calle, para acceder a beneficios entregados por el municipio y la parroquia. Esta instancia fue organizada por el departamento de Migrantes, OMIL y Registro Social de Hogares de la Municipalidad.
Las estudiantes y el estudiante de Trabajo Social estuvieron a cargo de la “Mesa de contención”, donde recibieron relatos de las personas que participaron de la actividad, sobre la vida en la calle, sus conflictos y anhelos. Esas reflexiones fueron escritas al finalizar en un mural.
“Para nosotras fue una experiencia súper enriquecedora, la cual nos permitió acercarnos a personas en situación de calle más allá del asistencialismo, sino que escuchándoles, compartiendo un momento agradable en conjunto y plasmando sus opiniones/testimonios en afiches, con la finalidad de exponerlos y dar a conocer a los demás lo que significa vivir en la calle”, explica Javiera Orrego, una de las estudiantes.