Martes 20 de Julio de 2021
Dentro del marco del proyecto de VcM “Cyber-Educación emocional, afectiva y sexual”, se realizó en un encuentro entre Betzabé Araya, abogada de la Subsecretaría de la Niñez; el impulsor del Proyecto de Ley, Arnaldo Canales; y Rodrigo Roco, recientemente nombrado director de Educación de la Municipalidad de Santiago.
“Nuestro sistema educacional se caracteriza por la relevancia del proceso de aprendizaje centrado en lo cognitivo, que busca ser integral; no obstante, para ello aún falta mucho por hacer considerando los actuales currículos y los resultados del proceso de enseñanza aprendizaje”, advirtió la profesora de Trabajo Social, Mg. Andrea Durán, al comenzar el conversatorio “Proyecto de Ley de Educación Emocional en Chile”, que analizó el texto sobre la materia que se encuentra actualmente en el Congreso.
Según la académica y coordinadora de Vinculación con el Medio (VcM) de la Facultad de Derecho y Humanidades (FACDEH), profesora Durán, “la educación emocional se asocia al ámbito escolar; no obstante, sus ámbitos de acción son múltiples”. Siendo un “proceso educativo continuo y permanente que pretende” el “fortalecimiento emocional” esencial para el desarrollo integral, y con ello “lograr la autorregulación, la puesta en práctica de habilidades socioemocionales. Así como la prevención de problemáticas asociadas”, dijo.
Por lo mismo, cobra especial sentido la realización de una instancia para identificar implicancias, desafíos y oportunidades de una normativa que busca instalar la educación de las emociones como parte del currículo regular en el sistema escolar. Para hacerlo, la FACDEH reunió a Mg. Betzabé Araya, abogada de la Subsecretaría de la Niñez; Mg. Arnaldo Canales, presidente de la Fundación Liderazgo Chile (FLICH) e impulsor del Proyecto de Ley; y al Dr. Rodrigo Roco, recientemente nombrado director de Educación de la Municipalidad de Santiago.
“Como abogados no estamos muy acostumbrados a encontrarnos con iniciativas legislativas que digan relación con lo que pensamos, sentimos, creemos”, advirtió Betzabé Araya, quien celebró que la propuesta “llega en un momento perfecto” y “modifica siete leyes vigentes, vinculadas”, buscando “una nomenclatura común, darles coherencia en pos de la educación emocional”. La profesional destacó que es un “proyecto de ley muy sensible e integrador desde lo local y territorial. Me gustó sobre todo, lo que dice relación con la participación” de la comunidad educativa; sin embargo, mencionó que echaba en falta “capacitación de padres y apoderados” en la materia para acompañar el proceso de sus pupilos.
Para Arnaldo Canales, impulsor del proyecto, “esta ley transforma la sociedad”, ya que un trabajo “sistemático, continuo, permanente” en educación emocional, permite adelantarse a los problemas de salud mental que muchos chilenos y chilenas hoy enfrentan. En esa línea, cree que debiese establecerse “obligatoriedad, que genere incentivos y subvenciones para los establecimientos que capaciten y sensibilicen en temas de educación emocional”.
Por su parte, Rodrigo Roco reconoció la importancia del tema y que “hay conceptos que el Proyecto de Ley propone que son muy necesarios de agregar a los artículos marco”; sin embargo, planteó “dudas respecto a la pertinencia de querer resolver este tema crucial (...) en el sistema regular de educación por la vía de una ley”, comentando que tal vez sería mejor tratar el tema “desde políticas y programas más que de leyes”. A lo que Canales enfatizó que si bien “la ley no garantiza nada, salvo con multas”, la existencia de este tipo de normativa “le da la relevancia al tema” que merece.
Este encuentro es parte del proyecto de VcM “Cyber-Educación emocional, afectiva y sexual”, realizado interdisciplinariamente con docentes y estudiantes de Trabajo Social, Derecho, Psicología y Sociología, y que se está implementando por segundo año consecutivo en el colegio ecológico Nuestra Señora de las Nieves de San Bernardo.
Revisa el conversatorio completo AQUÍ