Miércoles 20 de Noviembre de 2024
Por primera vez nuestra casa de estudios y su editorial participaron de la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa), ocasión en la cual autores y académicos de la UCEN expusieron sobre sus publicaciones e investigaciones.
Entre el lunes 11 y el sábado 16 de noviembre se realizaron las actividades de extensión de la Universidad Central, como parte de la primera participación de la Editorial de nuestra casa de estudios en Filsa 2024. Además de dar a conocer y promover las cuatro primeras publicaciones de la editorial, las UCEN presentó cuatro charlas abiertas al público, instancias donde también se presentaron trabajos de investigación de nuestros académicos.
La primera actividad fue el conversatorio llamado «Edición digital sobre investigación científica. Sus vinculaciones con el mercado de la edición digital», que contó con la participación de Florencia García, especialista en Políticas Culturales del Ministerio de Cultura, Artes y Patrimonio y profesora de Edición Digital de la Pontificia Universidad Católica. Junto a Sebastián Rumié, director de la Revista Enfoques, especializada en política, y académico de la carrera de Ciencia Política de nuestra universidad. El conversatorio abordó las transformaciones en la producción y difusión del conocimiento académico en un entorno dominado por lo digital.
«Los catálogos editoriales han evolucionado. Antes se imprimían y representaban una inversión importante. Hoy, el foco está en la arquitectura de datos que permite su circulación en circuitos académicos y sociales», reflexionó García, sobre los modelos de negocio de las editoriales y el acceso al conocimiento como bien público.
En cuanto a los modelos de negocio, García enfatizó que, en un mercado como el chileno, las editoriales enfrentan desafíos relacionados con el bajo tiraje y la distribución limitada. «Existe un prejuicio de que los libros no se venderán, lo que genera tirajes pequeños. Sin embargo, en el pasado, incluso en un país con menos lectores, los tirajes superaban los 10.000 ejemplares», explicó.
Por su parte, Sebastián Rumié, compartió su experiencia en el tránsito de lo físico a lo digital: «Las revistas académicas han migrado mayoritariamente al formato digital por costos y alcance. Sin embargo, esto no ha resuelto la pregunta clave: ¿quién está leyendo estos contenidos? Muchas veces son solo especialistas».
En el segundo día de actividades de extensión, se presentó el libro: «Hinchadas, una cultura obstinada», obra de Camilo Améstica Zabala, docente de la carrera de Sociología de la sede de la región de Coquimbo de la UCEN, quien describe y explora —desde la perspectiva de las ciencias sociales— el fenómeno de las hinchadas de fútbol en Chile a lo largo de los últimos 40 años, buscando ser aporte a una expresión de la cultura popular donde se recogen los procesos por los cuales éstas se definen como un nicho social relevante, que ha sido encapsulado por los discursos que encasillan el tema en una lógica acotada a la violencia, tanto en los medios de comunicación como en diversos estamentos.
El autor comentó que se trata de «un intenso trabajo investigativo que se hace cargo de un vacío en el área social, el cual ha permitido por décadas la preponderancia de visiones basadas en errores y prejuicios, que han generado, entre otras múltiples consecuencias, el rotundo fracaso de todas las políticas públicas implementadas en el país».
Para Iván Grudechut Pezoa, académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, doctor en Sociología y psicólogo, este texto «nos enseña a la ciencia social acerca de cómo producir investigación crítica en sociología. Creo que “Hinchadas” es un texto que da un ejemplo a todos los profesionales, las profesionales de la ciencia social, en términos de cómo hacer investigación social».
José Andrés Herrera, doctor(c) en Sociología e ingeniero industrial, destacó que «este, no es un libro de violencia, ni que hable sobre la violencia. [...] No solamente no es un libro sobre fútbol, sino que tampoco es un libro sobre violencia […] el abordaje de esta práctica social, que es propia de las hinchadas, se realiza sobre la base de analizarlas en sus relaciones de poder históricamente situadas y culturalmente condicionadas».
La tercera actividad de extensión fue un conversatorio sobre las relaciones culturales, sociales y literarias entre Corea de Sur y Chile «Leamos Corea hoy: perspectivas de la colección "Corea desde América Latina"». Esta estuvo a cardo de Janice Tapia, coordinadora académica del Centro de Estudios Comparados de Corea (CECorea) y de Valentina Figueroa, coordinadora de proyectos del mismo centro.
En este conversatorio se destacó la relevancia de las investigaciones interdisciplinarias para comprender la conexión entre ambos países y promover un acercamiento cultural accesible al público hispanohablante. «Queremos acercar lo que parecía ser tan lejano a un público que empieza a descubrir y mostrar interés en base a ciertas coyunturas sociales de los últimos 15 años», comentó Figueroa.
Las panelistas destacaron cómo la diplomacia cultural coreana ha despertado interés en Chile, especialmente a través del auge de su cultura popular, como el K-pop y los dramas televisivos. Esta popularidad ha llevado a que, según la Corea Foundation, Chile sea considerado «la capital del K-pop en América Latina», un reconocimiento que subraya la conexión creciente entre ambas sociedades.
Sin embargo, el impacto cultural va más allá de lo popular. Se destacó el valor de las obras de autores como Han Kang, cuyas novelas —marcadas por la violencia y los procesos históricos de Corea— permiten un análisis comparativo con las realidades sociopolíticas de Chile. «Han Kang vivió en su adolescencia el levantamiento de Gwangju, un hecho histórico que resuena en contextos similares a los vividos en América Latina durante las dictaduras», señaló Figueroa.
El conversatorio también abordó la creciente profesionalización de los estudios coreanos en Chile, impulsada por iniciativas como el Magíster en Estudios Coreanos de la UCEN. Este programa busca formar especialistas en historia, economía, política y cultura de Corea del Sur, integrando el aprendizaje del idioma como eje central. «Estamos en un momento especial para construir relaciones más profundas entre Chile y Corea, formando personas que puedan conectar ambos mundos», afirmó Tapia.
Con este tipo de esfuerzos, Chile avanza hacia un conocimiento más sólido de Corea del Sur, trascendiendo lo exótico para construir puentes de entendimiento cultural y académico que enriquecerán las perspectivas de ambas naciones.