Martes 7 de Noviembre de 2023
Miles de manipuladoras de alimentos de las empresas que prestan servicios a Junaeb, Junji e Integra en todo el país profesionalizarán su labor gracias convenio entre la U. Central y la asociación gremial NutreChile
Miles de trabajadoras encargadas de preparar las raciones de alimentos que se entregan a través del Programa de Alimentación Escolar y de Párvulos en los distintos establecimientos educacionales del país podrán acceder a un innovador plan de capacitación en la Universidad Central gracias a un convenio suscrito con la asociación gremial NutreChile.
En una concurrida y emotiva ceremonia realizada el pasado martes 7 de noviembre en el Salón Rojo, se dieron cita las máximas autoridades de las instituciones que darán vida a este programa pionero en el país, en el cual se busca que las beneficiarias accedan a una carrera como manipuladoras de alimentos que apunte a dotarlas de las mejores técnicas y conocimientos en sus funciones.
Por la Universidad Central encabezaron la actividad el presidente de la Junta Directiva, Dr. Patricio Silva y el rector Santiago González, mientras que por la asociación gremial lo hizo el presidente de su directorio, Darío Calderón. A ellos se sumó la dirigente de la Confederación Nacional de Trabajadoras del Programa de Alimentación Escolar (Confetrap), Gisel Valenzuela, y la directora nacional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar Becas (Junaeb), Camila Rubio.
NutreChile reúne a diversas empresas que proveen la alimentación que administra la Junaeb, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y la Fundación Integra, aportando así a la adecuada nutrición de millones de estudiantes que viven en Chile en condiciones de desventaja —niñas, niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas—; facilitando su incorporación y permanencia en el sistema educacional para que puedan llevar a cabo su proceso educativo en igualdad de oportunidades.
La jornada comenzó con una presentación sobre la importancia de la nutrición a cargo del Dr. Patricio Silva quien, además de presidir la Junta Directiva de la U. Central, es licenciado en Salud Pública y presidente de la Corporación para la Nutrición Infantil (Conin), por lo cual manifestó tener un mayor compromiso con el éxito de esta iniciativa.
Haciendo un recorrido histórico sobre distintos indicadores de la salud de la población chilena, explicó que, a mediados del siglo XX, «un porcentaje muy alto de la población menor de cinco años tenía una desnutrición crónica, la que se iniciaba ya durante las últimas semanas del embarazo y se expresaba en los niños de bajo peso al nacer. Esta desnutrición durante los primeros períodos de vida producía cambios metabólicos que perduraban durante todo el periodo de crecimiento, los cuales persistían durante la edad adulta». Pero eso no es todo, manifestó que «la desnutrición temprana, unida a la pobreza, producían un daño cerebral irreparable que se ponía en evidencia cuando el niño entraba en el colegio y tenía dificultades para aprender», por lo que resulta invaluable contar con una «buena nutrición desde antes de nacer, durante los primeros meses y a lo largo de nuestra vida».
El Dr. Silva recalcó que la existencia del plan de alimentación complementaria —desde el embarazo hasta la enseñanza media— ha sido una política pública que ha traspasado las fronteras ideológicas y los distintos gobiernos que han administrado al país. Este ha perdurado por más de cincuenta años, resultando vital el reconocer la trascendencia que tiene el trabajo que realizan las manipuladoras de alimentos para un desarrollo físico, mental, cognitivo, emocional y social de la población beneficiaria de estos recursos. Asimismo, es importantísimo que ellas mismas se den cuenta de lo fundamental del trabajo que realizan; ya que, hace 50 años, la desnutrición infantil era el principal factor que incidía en que la esperanza de vida de un niño nacido en Chile era de apenas 38 años, mientras que desde que se iniciaron los programas de alimentación complementaria estos han sido responsables no solo duplicar esa esperanza de vida a 80 años (en 2014), sino también pasar de un promedio de escolaridad del 2 a 14 años e incrementar el porcentaje de personas con enseñanza secundaria completa de un 12 % a un 74 %.
Así, el directivo reflexionó sobre lo fundamental que resulta que las manipuladoras de alimentos de los establecimientos que administra Junaeb, Junji y la Fundación Integra puedan acceder a este programa de capacitación, pues ellas son actores clave en la cadena por erradica ahora la malnutrición, fenómeno que se traduce en otros riesgos para la salud que igualmente deterioran la calidad de vida y el potencial de desarrollo de nuestro país.
A continuación, el presidente del directorio de NutreChile, Darío Calderón, comentó que, como asociación gremial, «también tenemos nuestros sueños, los que se traducen en seguir enriqueciendo esta alianza público-privada mediante dos gestiones concretas: la primera es el que estamos dando inicio hoy, que es el de perfeccionar a personas que son absolutamente claves en la entrega de esta alimentación: nuestras manipuladoras de alimentos. Ellas, a lo largo del país, desde el extremo norte al más austral, y también en nuestras islas, entregan día a día una alimentación de excelencia y calidad gracias a esta política pública. El segundo sueño, que esperamos aterrizar el próximo año, es el mejoramiento de los establecimientos educacionales en los cuales se entrega esta alimentación».
A su vez, la dirigente de Confetrap, Gisel Valenzuela, manifestó que, para ellas, su más proyecto grande «ha sido la unión de sindicatos, hoy día reunidos como federación y confederación. Eso nos ha hecho crecer, nos ha hecho sentirnos hoy día al mismo nivel con todas las autoridades aquí presentes y es por eso que estamos acá, valorando la iniciativa de NutreChile por generar instancias para capacitar a las manipuladoras de alimentos, ya que somos unas convencidas en que educar es la herramienta más importante que tenemos para modernizar y actualizar nuestro trabajo».
Por su parte, la directora nacional de la Junaeb, Camila Rubio, recalcó que como Estado «podemos garantizar la alimentación desde los seis meses de vida, a través de los jardines infantiles, hasta el último proceso educativo, que es la práctica profesional […] refleja el compromiso que tiene el presidente Gabriel Boric. La alimentación escolar ha sido parte de su campaña y de sus cuentas públicas, como Junaeb hemos estado siempre presentes porque hay una dedicación importante en lo que es el acompañamiento de los estudiantes. Ya el doctor Silva nos mostró lo importante y la diferencia que hace el comer bien para nuestra salud […] Nosotros trabajamos en este presente para construir un futuro, donde ustedes, las manipuladoras de alimentos son fundamentales en este proceso
Al finalizar este encuentro, el presidente de la Junta Directiva, Dr. Patricio Silva, junto al presidente del directorio de NutreChile, Darío Calderón, suscribieron frente a la masiva concurrencia el Convenio de Colaboración y Trabajo Conjunto que permitirá cumplir con el sueño de profesionalizar la labor de las manipuladoras de alimentos y que redundará en una mejor nutrición para los estudiantes del país. Estas capacitaciones contarán con la certificación del Sence para que puedan hacer uso de la franquicia tributaria respectiva, y se espera que pueda beneficiar a cerca de mil trabajadoras en los dos primeros años y cinco mil en los años siguientes.