Qué pasa con la situación financiera de Codelco, cuál es el impacto de la Ley 13.196 (ley Reservada del Cobre), y cuál podría ser el potencial futuro de la cuprífera nacional, son preguntas que han estado en boga en el último tiempo.
La ley 13.196, vigente desde 1958, establece que Codelco debe entregar el 10% de sus ventas a las Fuerzas Armadas, con un monto mínimo de US$ 180 millones, o en su defecto, el Fisco debe completar esa cifra. Este mecanismo, facultad del dueño (el Estado), impacta por cierto los resultados económicos de Codelco. Sin embargo, la derogación de la Ley 13.196, que puede ser necesaria por diversos motivos y que obligará a buscar otras fuentes de financiamiento de las FF. AA., no asegura que la cuprífera tendrá los recursos financieros que requiere para su desarrollo.
Codelco debe ser capaz de generar utilidades al dueño, para recibir aportes de capital para su desarrollo. Estos últimos se generan en función de la producción y los márgenes económicos que deja dicha producción. La producción de cobre de Codelco se ha mantenido casi inalterable en la última década, el año 2005 alcanzaba a 1,7 millones de toneladas métricas, los mismos 1,7 millones del 2015 (sin considerar participación en El Abra ni en Anglo American Sur). Por cierto que los yacimientos históricos han tenido una reducción de ley del mineral (como ocurre en todas las minas), la cual ha sido compensado con nuevas Operaciones: Gabriela Mistral y Ministro Hales.
El margen económico, es la diferencia entre el precio del Cobre, que sin duda Codelco no maneja (2005: 1,67 US$/lb; 2010: 3,42 US$/lb; 2015: 2,49 US$/lb), y los costos totales de producción (C3), que si son responsabilidad de los productores. El C3 de Codelco que el año 2005 era cercano a 0,70 US$/lb, había subido a 1,04 US$/lb el 2010 y alcanzó un peak de 2,42 US$/lb el 2012, bajando a 1,97 US$/lb el 2015.
Todo lo anterior hace que Codelco disminuyó sus utilidades desde US$ 1.927 millones, promedio 2010 - 2015, a una pérdida de 1.492 millones el 2015 (esto incluye un ajuste contable de 1.654 millones de dólares por el valor de Anglo American Sur) y a US$ 204 millones el primer semestre del 2016.
Por otra parte, la cuprífera desea desarrollar proyectos estructurales (Chuquicamata subterránea, Ampliación Andina, Radomiro Tomic Sulfuros, Nuevo nivel mina El Teniente, Rajo Inca en El Salvador) para no ver una fuerte disminución en su nivel de producción.
Las preguntas aquí son dos: tienen estos proyectos una rentabilidad económica adecuada para el dueño; y si es así: ¿tiene el dueño el capital para hacer esas inversiones? Luego lo primero es desarrollar proyectos que sean rentables aun en escenarios de precio del Cu más exigente, hasta el momento por esa razón, han sido diferidos Andina y Radomiro Tomic. Después, como conseguir el capital requerido, aquí existen diversas opciones para capitalizar Codelco: a través de una ley de recapitalización con una política permanente de retención de dividendos (ejemplo 40%); o con el uso de parte del Fondo Estratégico de las Fuerzas Armadas; o la derogación de la Ley Reservada del Cobre.
Sin embargo, ninguna de estas opciones servirá si Codelco no reduce sus
costos unitarios totales de manera importante, de modo de generar nuevamente utilidades en grandes volúmenes, de modo de justificar y financiar sus inversiones.