Lunes 5 de Mayo de 2014
Estudiantes de la carrera de derecho pusieron en marcha un programa de ‘Vida Sana’, que busca generar hábitos de higiene en niños y adultos. Además, realizan donaciones de utensilios de aseo.
Con la finalidad de formar hábitos de higiene a niños y adultos, un grupo de alumnos de la carrera de derecho de la sede Antofagasta dieron marcha el programa de acción social ‘Vida Sana’.
El plan, que comenzó en marzo y durará hasta fin de año, busca ayudar a agrupaciones con alto nivel de vulnerabilidad y necesidades de distintos sectores de la comunidad, incentivando la visa saludable con buenos hábitos de limpieza.
Estas acciones comprenden la interacción directa con las personas a través de actividades recreativas, acompañamiento y apoyo. Además, el programa contempla donaciones mediante la entrega de set de limpieza compuesto por cepillos de dientes, pasta dental, jabón, shampoo, papel higiénico, entre otros.
Estas donaciones son aportadas por alumnos de la sede y sus familias, instancias de la comunidad y apoyo de otras agrupaciones de voluntariado que trabajan estrechamente junto con este grupo de alumnos de la Universidad Central.
Durante abril se han desarrollado distintas actividades, entre las que destacan la inauguración de la agrupación de voluntarios OSDEN y dirigentes estudiantiles sede Antofagasta, recreación (pinta caras, juegos con globos, entre otros), limpieza jardín infantil ‘Caballito de Mar’, donación de kit de limpieza a Unidad de Pediatría del Hospital Regional, entre otras.
Jessica Álvarez, enfermera supervisora del Hospital Regional, valoró la ayuda prestada por los centralinos. “Es muy importante el apoyo de los alumnos de la UCEN. Acá hay muchas familias que no cuentan con los medios económicos para comprar utensilios básicos de aseo de los niños, por eso su ayuda tiene un alto nivel de impacto para ellos”, sostuvo.
Uno de los organizadores del programa ‘Vida Sana’, Adolfo Monteirot (egresado de derecho), aseguró que “las actividades están enfocadas a dos objetivos. Entregar donaciones que tengan una ayuda real a los que la reciben, pero además llevar alegría y felicidad. El compartir directamente con las personas que más lo necesitan, con un enfoque positivo, que les permita mejorar su estado anímico, es un beneficio a su salud emocional”.
“Vamos a seguir trabajando con otros grupos vulnerables y esperamos que más compañeros se sumen a esta campaña ya que siempre se necesita más apoyo. Que tengan la oportunidad de vivir estas acciones que entregan valores positivos, que motivan y que nos permiten acercarnos a las personas que más lo necesitan, llevando una luz de esperanza”, agregó Monteirot.