Ps. Daniela Leiva Solís
El último año de carrera representa un momento crucial de transición tanto a nivel personal como académico. A medida que nos acercamos al ejercicio real de la profesión, los desafíos se intensifican, generando una amplia gama de emociones y cuestionamientos. Este periodo es especialmente crítico en carreras donde el contacto con la práctica profesional es limitado hasta esta etapa, lo que puede desencadenar ansiedad. No solo enfrentamos evaluaciones habituales, sino que también nos vemos en un "periodo de prueba" donde se ponen a prueba los conocimientos adquiridos durante la formación académica.
El acercamiento al ejercicio de la profesión puede sembrar inseguridades si los resultados esperados no se materializan de inmediato, incluso pudiendo llevar a una crisis vocacional. Pensamientos autocríticos como "no soy lo suficientemente bueno para esto" son comunes si las expectativas no se cumplen o si la primera experiencia profesional no coincide con nuestras idealizaciones. Afrontar estas situaciones no es sencillo, especialmente considerando la inversión de tiempo y recursos.
Estas circunstancias pueden afectar la salud mental y generar angustia. Sin embargo, es crucial reflexionar antes de tomar decisiones apresuradas, considerando diversos factores que intervienen en nuestra percepción del mundo laboral. Es fundamental evaluar si necesitamos reforzar algún aspecto de nuestro aprendizaje o simplemente actualizar nuestros conocimientos para mejorar la experiencia. Además, debemos cuestionar si el entorno de práctica refleja fielmente el mundo laboral real, ya que nuestra percepción puede estar sesgada. También es válido explorar áreas dentro de nuestra carrera que aún no hemos considerado; podrían existir oportunidades fuera de nuestra área de enfoque inicial que valga la pena explorar. Es esencial recordar que una experiencia particular no define nuestro desempeño ni nuestro futuro profesional.
Manejar nuestras expectativas es fundamental, comprendiendo que es normal que las cosas no siempre salgan como esperamos. Comunicar nuestras preocupaciones a compañeros, amigos y tutores puede ofrecer una perspectiva diferente y apoyo emocional. Una experiencia negativa no determina nuestro éxito futuro en la carrera; evaluar todas las facetas de la situación antes de sacar conclusiones precipitadas es más saludable.
El proceso de tesis también presenta desafíos significativos. Elegir un tema de investigación puede ser complicado, ya que debe ser lo suficientemente interesante como para mantener nuestro compromiso durante todo un semestre y tener relevancia en el campo investigativo. Es posible que nos enfrentemos a temas que no nos apasionen tanto como quisiéramos. En estos casos, es esencial enfocarnos en el proceso de investigación en sí mismo, recordando que la tesis no define nuestra futura trayectoria profesional.
La tesis, especialmente si se realiza en grupo, puede presentar desafíos adicionales debido a diferencias de opinión y problemas de comunicación. Es crucial elegir un grupo de trabajo que funcione bien en equipo y priorizar la compatibilidad en los métodos de trabajo sobre las relaciones personales.
En resumen, gestionar nuestras expectativas y buscar apoyo emocional nos ayudará a sobrellevar el último año de carrera con menos ansiedad. Aunque este periodo esté lleno de nuevos desafíos, es importante recordar que la ansiedad adaptativa puede ser un motor para nuestra preparación. Esperamos que estas recomendaciones sean útiles para afrontar con éxito este proceso.