El proceso de estudio implica la utilización de métodos y aplicación de técnicas, que en conjunto permitirán conseguir objetivos de aprendizaje, rendimiento y optimización del tiempo. Muchas veces al estudiar podemos darnos cuenta que no es fácil dar con un método que se adecúe a nuestra forma de aprendizaje, o bien utilizamos un sólo método porque desconocemos que existen otros que se podrían ajustar mejor a nuestras necesidades. Es así que se vuelve importante conocer diferentes métodos de estudio y encontrar el indicado de acuerdo a mi tipo de aprendizaje y en función del tipo de asignatura y evaluación que estoy preparando.
Un primer aspecto fundamental en este proceso es reconocer la forma en cómo aprendo:
- Tipo Auditivo: Retienen información de forma más eficiente al recordar expresiones orales.
- Tipo Visual: Relacionan imágenes con ideas o conceptos. Es la forma de aprendizaje más común.
- Tipo Kinésico: Aprenden en el movimiento y el tacto. Por ejemplo, al manipular herramientas o instrumentos, o al caminar mientras se recita información
Que existan tipos no significa que aprendamos solamente de una manera, al contrario, aprendemos de múltiples maneras, sin embargo, en algunas personas predomina cierto estilo de aprendizaje por sobre otros. Conocer la forma en que aprendemos es una de las bases para elegir las técnicas de estudio que podrían ser más eficaces. Te dejamos las más efectivas para que puedas ir probando:
- Subrayar: consiste en destacar mediante trazos (haciendo rayas, líneas o marcando) las ideas fundamentales o secundarias presentes en un texto, así como todas las palabras claves o los detalles importantes. Permite analizar el contenido para destacar lo relevante de forma de generar un acceso más rápido a la información y de recordar. La puedes utilizar para aprendizajes más visuales.
- Resúmenes: consiste en identificar las ideas principales de un contenido y sintetizarlas en un escrito coherente. Esto nos facilita distinguir, desde una lectura activa, lo principal de lo accesorio, para entenderlo y expresarlo con nuestras propias palabras y optimizar el tiempo. La puedes utilizar para aprendizajes más visuales.
- Flashcards o fichas de estudios: consiste en anotar en tarjetas medianas de una cara un concepto o pregunta, y en la otra cara la definición del concepto o la respuesta a la pregunta. Esto permite sintetizar las ideas más importantes, recordar y repasar rápidamente palabras claves. La puedes utilizar para aprendizajes más visuales y kinésicos.
- Mapas mentales: son representaciones gráficas de temas o conceptos. Ayudan a establecer conexiones entre ideas e información de diversas índoles en un espacio definido. La puedes utilizar para aprendizajes más visuales.
- Cuadros comparativos: consiste en organizar la información en una tabla con criterios definidos, que permiten establecer diferencias y semejanzas entre temáticas que están relacionadas, para así lograr un mejor análisis y comprensión de la información. La puedes utilizar para aprendizajes más visuales.
- Ejercicios y casos prácticos: consiste en crear y/o obtener ejercicios para resolver aplicando la materia estudiada. Permite comprender, asimilar y aplicar de mejor manera lo aprendido. La puedes utilizar para aprendizajes más kinésicos.
- Enseñar a otros, relatar o hablar en voz alta: consiste en exponer verbalmente los conocimientos de una temática a otra persona o uno/a mismo/a. Permite aprender, aplicar, analizar, integrar y memorizar lo estudiado. La puedes utilizar para aprendizajes más kinésicos y auditivos.
Recuerda que todos aprendemos de formas y a tiempos diferentes, y que esta sea una guía para que evalúes cómo estás llevando a cabo tu proceso de estudio, puedas incorporar mejoras, y que sea una experiencia de aprendizaje más agradable y efectiva.