Jueves 25 de Agosto de 2022
La actividad “Reconocimiento emocional en la práctica profesional” puso fin a la iniciativa que buscaba fortalecer estrategias para el cuidado de salud mental y emocional.
En el contexto del Plan de intervención temprana para el fortalecimiento de la salud mental y emocional, la Dirección de Apoyo y Vida Estudiantil (DAVE) finalizó las jornadas de apoyo “Reconocimiento emocional en la práctica profesional”, destinados a estudiantes de cuarto año de la carrera de Educación Diferencial.
La actividad, realizada por las psicólogas DAVE Constanze Ihl y Alejandra Zuleta, contó con la participación de 20 estudiantes y docentes de la actividad. El grupo participante se encuentra realizando prácticas en distintas instituciones educativas desde el inicio del semestre. En ese contexto, la DAVE realizó una actividad orientada a desarrollar herramientas que les permita a las estudiantes elaborar de mejor forma las emociones que se despliegan en su trabajo de práctica y que repercuten en el manejo de las distintas situaciones que se presentan en el aula.
La modalidad de esta nueva instancia de taller fue centrada en lo participativo y experiencial, con foco en primera instancia en lo más relevante que se conversó en la sesión anterior y con qué aprendizaje se quedaron, donde gracias a la experiencia comentada por las estudiantes, destacan que lograron identificar algunas emociones y el correlato que generan, tanto a nivel de sensación física, pensamiento y la acción que provoca y lo que se puede aprender de esa forma de procesar una emoción. En segunda instancia la mirada estuvo en el reconocimiento y elaboración de las emociones que se movilizan en el retorno a prácticas luego del receso de cierre de semestre.
Además, se abordaron otras estrategias más creativas y complementarias a las mencionadas anteriormente, para la gestión, canalización y liberación de las emociones, tales como el arte, la música, la escritura. El espacio de apoyo concluye poniendo énfasis en darse tiempo para conectar con las propias emociones, dentro de las rutinas aceleradas, a fin de evitar que pase la cuenta a nivel corporal y/o mental.
Constanze Ihl, psicóloga y relatora de la actividad, aseguró que “en esta nueva oportunidad se mostraron más participativas, al sentirse más en confianza de plantear sus sensaciones. Nos fue grato percibir que les hiciera sentido a los y las estudiantes, comprender la conexión de las emociones con las sensaciones corporales. Además, lograron identificar contextos donde les gustaría hablar de lo que sienten y así sentirse validados en sus experiencias de práctica”.
Por su parte, Alejandra Zuleta, la también psicóloga y relatora, complementó que “fue muy grato reconocer que exista el interés por parte de las estudiantes en buscar cómo gestionar sus emociones, que más allá de la experiencia de práctica, es un aprendizaje para el manejo de las distintas situaciones desafiantes que se les presentarán a lo largo de la vida”.
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