Viernes 17 de Junio de 2022
La iniciativa, denominada "Integración sana a los campos clínicos: desde una mirada comprensiva y compasiva con uno mismo/a", tuvo como objetivo fortalecer estrategias para el cuidado de la salud mental y emocional en estudiantes.
Los días 13, 14 y 15 de junio se llevó a cabo un ciclo de talleres, que estuvieron a cargo de las psicólogas de la DAVE, Constanze Ihl y Karem Leiva, donde se abordó la integración sana a los campos clínicos, para seis secciones de la carrera de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud, en la que participó un total de 198 estudiantes de tercer y cuarto año.
En la instancia, se abordó la relevancia de comprender el contexto de las prácticas e internados, visualizando importantes desafíos, en cuanto a organización de rutinas y adaptarse a diferentes variables, tales como contar con menos tiempo de estudio o de compartir socialmente. Es decir, que este proceso implica una elección consciente, de priorizar enfocarse en sus prácticas por sobre otros intereses o responsabilidades.
Magdiel Bustamante, estudiante de tercer año de Enfermería, agradeció la instancia realizada por la DAVE. "Yo estuve super atenta a lo que hablaba la psicóloga, y me sirvió para asuntos personales, espero que para mis compañeros también les sirva y le saquen provecho... estuvo super buena la actividad, habló de las cosas que más nos pasan en práctica clínica, el cómo enfrentarse a las críticas, como no tomarlas personal y también al final de la sesión nos dejó 2 links, uno para asistir a psicólogo en la universidad y el segundo para flores de Bach"
Desde allí, se invitó a conectar con las principales motivaciones para comenzar en los campos clínicos, y con las razones por las cuales ingresaron a esta carrera. Se visualizó cómo a lo largo de sus vidas personales y profesionales, se han visto enfrentados/as a distintas dificultades y retos, que pueden haber generado incomodidad inicial para lograr crecimiento, al deber salir de la zona de confort. Al reflexionar si es posible el crecimiento sin salir de esta zona de confort, la mayoría resuelve que es muy difícil poder lograrlo.
“Personalmente me gustó muchísimo la actividad, siento que poder contar nuestros miedos ante lo que se viene es super necesario ya que también sirve para darnos cuenta de que no es solo uno el que se siente así", agregó Josefa Barahona, estudiante de cuarto año de Enfermería.
Se repasaron situaciones que han enfrentado ya en sus prácticas previas, donde logran cumplir con las exigencias de docentes y profesionales en los campos clínicos, acogiendo las necesidades de los pacientes y dando respuestas acertadas. Desde allí se rescata y recuerda todas las herramientas desarrolladas, comprendiendo que pueden ser de utilidad ante este nuevo proceso de prácticas que se avecina.
Por último, se puso especial hincapié en lograr reconocer cómo se están hablando y relacionando consigo mismos/as, de manera de detectar la autocrítica y transformarla en frases más comprensivas. Es esencial aprender a relacionarse consigo mismos/a con mayor amabilidad y autocompasión, y a la par establecer filtros a las opiniones externas a fin de tomarlas como aprendizaje y no como algo que define la forma de ser.
Al respecto, Carolina Núñez, coordinadora de Asuntos Estudiantiles, aseguró que "estuvimos 4 docentes distintas en las actividades de cuarto año, y todas quedamos muy contentas con el taller. Esto también lo notamos en las y los estudiantes, en los que hubo grupos que fueron súper participativos. Es importante hacer estas actividades más frecuentemente, tanto a estudiantes de Enfermería como a otras carreras de la salud, ya que es relevante reforzar estas habilidades blandas tan necesarias para profesionales de la salud. Es esperable que estudiantes en este nivel tengan capacidad para expresar sus opiniones y experiencia, pero notamos que a veces les cuesta un poco”.
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