Culmina primer ciclo de talleres para cuidar tu salud mental y emocional

Más de 270 estudiantes participaron, durante el mes de abril, en los talleres de prevención en salud mental y emocional que realizó el área de Consejería y Salud de la Dirección de Apoyo y Vida Estudiantil (DAVE).

La iniciativa tuvo como objetivo desarrollar diferentes herramientas, quebrar mitos, promover espacios para resolver dudas y poder compartir estrategias para enfrentar diversas situaciones que conlleva la pandemia, el encierro y las clases remotas.

En el taller ‘Cómo una alimentación sana y balanceada contribuye a sentirse en plenitud’, se señalaron los principales neurotransmisores asociados al funcionamiento humano y sensación de placer y bienestar, compartiendo alternativas para estimularlos en el organismo y la relevancia de educarse sexualmente sin importar la edad, evitando hacerlo a través de la pornografía, que fomenta ciertos cánones o patrones de lo que es o no bello y de cómo se debe vivir la sexualidad, generando expectativas imposibles de ser alcanzadas en lo cotidiano.

Además, se mencionó la importancia de lograr vivir una sexualidad sana y de forma plena, fortaleciendo el autoestima y confianza en quien uno es, conectar con nuestro cuerpo, conociendo lo que nos hace sentir bien y nos agrada, enlazando con una alimentación balanceada a nivel macro y micronutrientes incide a nivel de ánimo como en la capacidad del disfrute.

“No se trata de hacer una dieta o de pasar hambre, sino de sentirse a gusto y cómodo con el propio cuerpo, teniendo ello un impacto positivo en la imagen de uno, en la autoestima y en la relación con los demás. Sentirse a gusto con la propia desnudez, no necesitar tapar ciertos aspectos del cuerpo y quererse con aspectos a profundizar y cualidades, con estrías y con espinillas. Todo ello es parte de nosotros y nosotras, y debemos aprender a valorarnos como tal, de forma de saber que está bien ser como uno es”, comentó María José Martínez, relatora del taller.

En tanto, en el taller ‘Trabajar en equipo de manera más sana y colaborativa’, se relevó la sinergia que se produce al existir un liderazgo participativo, a través de la colaboración y la división de roles y tareas consensuadas. Así como la importancia del respeto al trabajar en equipo, comprendiendo la forma en que desempeña sus labores cada uno, entendiendo que cada aporte es valioso.

Los y las estudiantes que participaron enfatizaron en la importancia de que cada integrante tome iniciativa y se haga responsable de cumplir con la tarea asignada, para evitar que ello implique más trabajo para el resto del equipo. Asimismo, rescataron el beneficio de estudiar en grupo como una forma de aumentar la comprensión al integrar distintos puntos de vista.

En el taller ‘Organización del tiempo y manejo del estrés’, se mencionó la importancia de delegar, establecer límites, manejar tiempos específicos para el uso del celular y de las actividades que se realizan en casa, de forma de conectarse y avanzar en una cosa a la vez.

Además, se abordó el compartir espacios virtuales con los y las compañeras, trabajar en equipo de forma de que sea más ameno, entretenido y simulando el estudio en salas de la Universidad, por ejemplo, con música o análisis conjunto de casos.

Por su parte, en el taller ‘Herramientas para una comunicación sana’ se habló de la importancia de ordenar las conversaciones, evitando referirse a distintos problemas en un mismo momento; de ser conscientes de todo nuestro lenguaje (verbal, paraverbal, proxémico y kinésico) al expresarnos con alguien más, entendiendo que todo comunica; además, aprender a identificar el mejor momento para hablar con otro, evitando hacerlo desde la rabia o impulsividad, pero siendo asertivos y logrando transmitir lo que a uno le molesta o necesita de la otra persona.

También se abordó que el conflicto no tiene porqué ser un problema, es una oportunidad de comunicar lo que a cada uno le está pasando o lo que está sintiendo, y llegar a ciertos acuerdos o cambios de actitudes que puedan ser molestas para los demás. Se debe presar atención a decir lo que se piensa o siente en el momento adecuado y de la forma correcta.

En el taller ‘Autoestima y sentirse bien’, se conversó de cuidar la salud física y mental para alcanzar el propio bienestar y no con el objetivo de cumplir los cánones de belleza impuestos por otras personas; valorarse en las distintas áreas de la vida, por las propias fuerzas y comenzar a actuar en concordancia con las expectativas y metas de cada uno, no las esperadas por el resto.

Asimismo, se recordó que para lograr una buena autoestima requiere tiempo, siendo un proceso no lineal, con altos, bajos y retrocesos, pero que son parte del proceso que se debe vivir para lograr conocerse y valorarse a uno mismo.

Finalmente, en el taller ‘Desconectándome de todo para conectar conmigo mismo/a’, se realizó una conexión con todo aquello que nos permite entrar en contacto con nosotros(as) mismos(as), entendiendo que cuidarse va de la mano con nutrir el autoestima, comunicarse sanamente, establecer límites en todos los sentidos y permitirse sentir como un paso dentro de la experiencia.

A su vez, se abordaron estrategias prácticas para lidiar en el día a día con cada situación, comprendiendo lo que sí es posible de abarcar y aprendiendo a diferenciar lo accesorio de lo esencial; además, de detectar qué corresponde a una ansiedad anticipatoria, comprender porqué aparecen y a qué situaciones responde, y también permitirse experimentar la frustración para luego reconocer qué podemos hacer con ella y cómo puede ser un motor que sí aporte a nuestro crecimiento y bienestar.

Los y las estudiantes participantes del taller mencionaron sentir un aumento de ansiedad al sobre analizar situaciones futuras, al contar con menos factores distractores, al percibir múltiples aspectos  pendientes a resolver para la universidad y sentir que no se dispone de todo el tiempo necesario para terminarlos.

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