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¿Cómo reconocer el riesgo suicida?

Ps. Constanze Ihl Herbach

Enterarnos que una persona ha decidido terminar con su vida tiene un impacto también en nosotros y el entorno. Nos pone en alerta y posiblemente nos preguntemos qué pudo estar pasando en la vida de esa persona, cómo no nos dimos cuenta, qué no vimos, y otras.

La conducta suicida comprende un amplio espectro de acciones, que tienen como factor común la importancia de ser acogidas con urgencia. A la base de estas, existe un profundo dolor psicológico que lleva a no lograr visualizar salidas o soluciones, y por ende, impide continuar con la vida. 

Señales de riesgo hay muchas. Si bien por separado pueden no comunicar mucho, cuando se suman entre sí, constituyen una alerta. Entre ellas:

  • Deterioro de la autoimagen, descuido de sí mismo/a
  • Sentimientos de poca valía o no importarle al resto
  • Distanciarse de personas significativas por no querer incomodar o percibir ser una carga para los demás
  • Irritabilidad o desánimo notorios, o cambios de humor persistentes en el tiempo
  • Sentir una incomodidad consigo mismo/a, dolor o malestar que se percibe como insoportable
  • Sensación de desesperanza (nada puede mejorar)
  • No disfrutar ni encontrar sentido a la vida
  • No desear despertar del sueño
  • Autolesiones (cortes, golpearse, exponerse a riesgos o no esquivar peligros).
  • Explicitar deseos de morir
  • Buscar formas de terminar con la propia vida (en internet, intentando acceder a armas de fuego, pastillas u otro medio letal)
  • Hacer actos de despedida (a través de envío de cartas o mensajes) o regalar pertenencias valoradas

Si se detectan estas señales, es importante:

  • Tener una actitud empática y cercana, atreviéndose a hablar y preguntar respecto a lo que siente, escuchando en forma activa y mostrando interés
  • Acompañar a la persona y no dejarla sola, ya que es fundamental que se sienta contenida, en un lugar seguro y alejada de objetos con los cuales pueda hacerse daño (esto incluye fármacos).
  • Contactar a sus redes cercanas, idealmente un familiar mayor de edad que sea de confianza, capaz de contener.
  • Si el riesgo es inminente, es clave llevar a la persona a la urgencia más cercana, en lo posible en compañía de un familiar o persona de confianza mayor de edad. En el caso del sector público, se debe acudir de acuerdo a la ubicación más cercana al domicilio: https://bit.ly/3wybnD3

Es importante que la persona en riesgo, obtenga ayuda cuanto antes. Existen líneas de apoyo inmediato, con atención de profesionales especialistas en contención en crisis:

  • Fono Salud Responde (Minsal) 600 360 7777 + opción 1 (disponible 24/7)
  • Línea Libre: Apoyo telefónico: 1515 // Apoyo vía chat: App "Línea libre"

Si la persona afectada es estudiante de la UCEN, en la DAVE contamos con el programa de orientación psicológica, donde un equipo de profesionales puede ayudar a enfrentar ésta u otras problemáticas.