Click acá para ir directamente al contenido

Pausa en la rutina: es tiempo de brindarle espacio al autocuidado

Por la psicóloga Fernanda Goytiendía Haydn

En ocasiones, se vuelve difícil regalarnos espacio para nosotros/as mismos/as, un espacio de autocuidado que nos permita apartarnos un momento de la rutina. Estar constantemente expuestos a actividades que ocupan nuestro tiempo nos hace olvidar la importancia de tener momentos de descanso y desconexión.

Estudiar y/o trabajar son actividades que merecen nuestra atención y tiempo. Sin embargo, dedicar la totalidad de nuestro día a ellas, incluso sin permitirnos descansar, puede ser perjudicial para nuestra salud mental y física. Es fundamental incluir en nuestra rutina diaria oportunidades para relajarnos, expresarnos, conectar con nosotros mismos y con nuestro entorno.

Aunque puede no ser sencillo incluir estos momentos en nuestra cotidianidad, veremos que si los implementamos gradualmente, podremos incorporarlos sin problema junto al resto de nuestras actividades hasta convertirlos en hábitos. Por ejemplo, así como organizamos nuestro tiempo para estudiar las materias de la universidad, podríamos reservar un espacio en nuestra agenda para brindarnos momentos de autocuidado.

A continuación, te presentamos algunas ideas que puedes tomar como referencia para comenzar a incluir este tipo de actividades en tus días:

  • Crea una playlist con tus canciones favoritas y escúchalas en algún momento del día.
  • Toma una siesta breve (entre 10 y 20 minutos es lo recomendado) o permítete desconectar y no hacer nada cuando te sientas agotado/a. Descansar no es sinónimo de flojera, merecemos tiempo para nosotros mismos.
  • Prueba realizar una meditación guiada o ejercicios de respiración.
  • Rodéate de naturaleza. Si tienes patio, sal a tomarte unos momentos de descanso en él; sino, puedes buscar un parque o plaza cercana donde puedas pasear y tomar sol.
  • Disfruta de tu película o stand up favorito.
  • Busca un podcasts de tu interés y escúchalos cuando tengas un tiempo en el día.
  • Crea una lista de gratitud: escribe cosas por las que te sientes agradecido/a.
  • Acuéstate y escucha sonidos ambientales, música relajante o ASMR (lo que te haga sentir más tranquilo/a y cómodo/a).
  • Haz planes con tu pareja, amigos o familia. Es importante que puedas conectar con tus seres queridos ya sea dentro o fuera de tu hogar.
  • Construye un espacio para tu desarrollo personal y emocional. Para esto, siempre será beneficioso buscar ayuda de profesionales de la salud mental. Recuerda que cuentas con el apoyo y acompañamiento del equipo de profesionales de la DAVE.

Estas son algunas recomendaciones que pueden motivarte a generar un cambio beneficioso para ti. ¡Si se te ocurren otras ideas, excelente! Hay una infinidad de posibilidades, lo importante es movilizar las ganas y comenzar a incluir estos hábitos de autocuidado que, con el tiempo, mejorarán tu bienestar y calidad de vida.