La iniciativa buscó desarrollar el abordaje teórico y práctico de los Primeros Auxilios Psicológicos, de manera de entregar herramientas concretas para intervenir frente a situaciones de crisis en casos de violencia.
La Unidad de Género y Diversidad llevó a cabo una capacitación que estuvo dirigida a estudiantes de las carreras de Psicología y de Trabajo Social. Así también, participaron pasantes de Publicidad, de la Universidad Central.
La relatora a cargo de impartir dicha jornada fue Ana Belén Menares, profesional psicóloga y asesora de la Unidad de Género y Diversidad de la UCEN , donde el tema a desarrollar fue el abordaje teórico y práctico de los Primeros Auxilios Psicológicos, de manera de entregar herramientas concretas para intervenir frente a situaciones de crisis en casos de violencia.
En ese sentido se puso énfasis en las fases de las crisis, que se caracterizan por el impacto de la persona, reacción y reorganización, donde luego del evento disruptivo la persona logra tomar conciencia de lo ocurrido, para luego disminuir el impacto y comenzar a asimilarlo.
Junto con lo anterior se puso el foco en las consecuencias asociadas a una crisis, puesto que se ésta puede repercutir en diversos ámbitos, a nivel cognitivo, emocional, conductual y fisiológico.
Posteriormente se profundizó en las intervenciones frente a estas circunstancias, de manera de poder ofrecer una ayuda breve e inmediata para reestablecer la estabilidad de la persona, facilitándole los apoyos correspondientes según sus necesidades.
Para finalizar se abordó la victimización secundaria, en tanto más allá del gatillante que generó la crisis y el eventual daño, también es posible que se generen efectos negativos por la intervención del sistema social, judicial y policial. Por lo mismo la importancia de conocer y manejar un procedimiento que ayude a personas no especializadas a generar estrategias de manera inmediata, a modo que la probabilidad de efectos negativos se aminore y la posibilidad de crecimiento se incremente, para que recupere la persona su funcionalidad.
Destacar que los y las estudiantes presentes participaron activamente, siendo una temática de interés y un espacio donde resolvieron dudas, así como también lograron expresar sus opiniones y ejemplificar según sus experiencias y disciplinas lo aprendido.
La Unidad de Género y Diversidad se refirió a este espacio, en tanto contribuye al desarrollo profesional de los y las estudiantes, así como también en su formación personal, puesto que nadie está ajeno/a y es responsabilidad de todas las personas implicarnos, a fin de prevenir situaciones por ejemplo asociadas a la violencia de género y discriminación. También es indispensable reflexionar sobre aquellos recursos que tenemos para intervenir adecuadamente y tomar consciencia que nuestra conducta repercute en quien tenemos en frente. Por ende, se vuelve fundamental, incorporar un lenguaje inclusivo de género, respetar la diversidad, visibilizar las demandas, fortalecer los recursos, apoyar a las personas que viven distintas crisis, generando un clima de respeto a las necesidades de las personas afectadas, mostrando empatía, validando su experiencia, siendo flexibles a los contextos en que nos desarrollamos y apuntando al bienestar de la otra persona.