Jueves 26 de Octubre de 2023
La nueva directora de Desarrollo Académico proyecta los principales desafíos que tendrá que enfrentar en la Universidad Central desde la unidad.
De buen ánimo y con una sonrisa, Francisca Infante toma asiento y se prepara para conversar sobre los desafíos que deberá enfrentar en su nuevo cargo como directora de Desarrollo Académico, unidad dependiente de la Vicerrectoría Académica de la Universidad Central.
Psicóloga de profesión, con un magíster de la Universidad de Harvard y un doctorado en Educación Superior de la Universidad de Leiden (Holanda), abre la conversación con alegría. “Estoy muy contenta de estar en la Universidad Central. Me siento identificada con su matriz valórica y me ha gustado el sentido de comunidad académica que existe aquí, el compromiso que hay dentro de la Institución, el amor por el quehacer, tanto de los profesionales que trabajan acá como de las y los estudiantes. Hay ganas de innovar y eso me entusiasma”, asegura.
El principal objetivo de esta nueva unidad, que Francisca, la nueva directora lidera, es la implementación del Proyecto Educativo institucional (PEI). “Significa actualizar y perfeccionar la mirada académica de la Universidad, y velar por el compromiso que hacemos con las y los estudiantes de promover una formación profesional integral. Esto implica trabajar con las facultades para perfeccionar las mallas curriculares de las diferentes carreras en sus contenidos disciplinares y en pedagogías pertinentes. Implica también transversalizar la interdisciplina, la vinculación con el medio, profundizar las oportunidades de investigación de las y los estudiantes, así como también las oportunidades de continuidad de estudios. Esta nueva dirección tiene el desafío de actualizarse a los nuevos tiempos instalando el sello institucional de cuidado del medio ambiente, de internacionalización, de actualización digital y la instalación, y a veces explicitación de un respeto irrestricto a los derechos humanos, la inclusión y la equidad de género tanto en el currículum como en la Institución. De hecho, en esta dirección se alojan la unidad de género y diversidad y la unidad de inclusión. Por último, es tarea de nuestro equipo, el liderar espacios de perfeccionamiento docente a través de la investigación y promover la carrera académica para que tengamos profesores y profesoras que no sólo están impartiendo clases, sino que además se están perfeccionando y están aprendiendo de los procesos de enseñanza-aprendizaje”, agrega.
El Proyecto Educativo es nuestra hoja de ruta para mirar y perfeccionar en conjunto el detalle específico de la experiencia académica de los estudiantes. Además, afirma que “es actualizar el trabajo académico de la UCEN a las demandas del contexto social, político, cultural, las demandas del mercado laboral, y las demandas del propio sistema de educación superior, que están cambiando permanentemente, es hacer una actualización respecto a eso”.
Para lo anterior es fundamental el sello de la Universidad Central. “Tenemos un sello muy definido hace casi 41 años, que es el compromiso social público, pero también tenemos una mirada hacia la libertad basada en las oportunidades que tengan los estudiantes de poder imaginar y actuar en un mundo distinto, global, equitativo, más justo y que vive en armonía con el medio ambiente. Ese sello ha estado siempre presente en la Central. El tema es que ahora se explicita a través del proyecto educativo en el quehacer cotidiano de la vida académica y social de los y las estudiantes. Ya no es sólo una declaración de la Universidad de hacia dónde vamos, que es lo que nos interesa, sino que cada carrera y la Universidad en su totalidad construya el andamiaje necesario para que los estudiantes puedan desarrollar ese sello institucional. Es decir, en este sello existen aspiraciones disciplinares y aspiraciones de la Universidad por fomentar la formación integral. Eso implica hacer ajustes curriculares con medios de verificación que nos vayas comprobando que lo que prometemos a los estudiantes se va cumpliendo. En el fondo, es un sello de calidad”, enfatiza la doctora en educación superior.
Para finalizar, Francisca medita y recalca que “uno de los objetivos finales que tenemos es poder ofrecer a las y los estudiantes una oportunidad para alcanzar sus sueños, que son sueños que no sólo tienen que ver con el mundo laboral, sino que también con una formación integral, de compromiso público, pluralista, inclusiva y equitativa de género. Hoy día los estudiantes eligen las universidades por las carreras que les ofrecen, pero además por las oportunidades que les ofrecen las instituciones para acceder a otros objetivos, que son de internacionalización, de conexión y servicio directo a las comunidades, de acceso a redes… de sentido de vida”.