Viernes 7 de Diciembre de 2018
Actividad abarcó distintas aristas respecto la disciplina, que fueron desde su definición conceptual, sus alcances, las problemáticas que resuelve, hasta el campo de acción y sus escalas. También se analizaron intervenciones en el espacio público, a través de la gestión del Estado, la empresa privada y la participación ciudadana.
El diseño urbano como concepto y sus ámbitos de acción, fueron los temas que trató la mesa de conversación que sobre esta disciplina, que convocó la Escuela de Arquitectura de la U. Central.
El panel de invitados estuvo integrado por los arquitectos y académicos FAUP, Marcelo Reyes, Macarena Ruiz y Francisco Azagra. Además, participaron Pablo Fuentes, Presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano del Colegio de Arquitectos de Chile y Premio "Avoni 2016" de la Fundación Foro Innovación, y la egresada de Arquitectura de la U. Central, Emelyn de los Ríos, encargada nacional del Programa de Espacios Públicos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y que este año recibió el galardón "Marta Sheu Torres" de la Universidad Austral de Chile.
Para presentar el conversatorio, el coordinador del Área de Investigación Social y Contexto de Arquitectura, Leonardo Cortés, dijo que "el diseño urbano se concibe desde y entre diversas fronteras disciplinares, constituyendo en la práctica, un espacio difuso desde el cual se plantean diversas acciones, que en algunos casos poseen deslindes con la planificación urbana y en otros, con la arquitectura. Por otro lado, su rol desde el diseño, desde las ciencias sociales o desde otros ámbitos disciplinares se confronta ante la complejidad de tener que intervenir desde la esfera de lo público o bien de lo privado, sobre actividades y usos públicos".
El docente enfatizó la necesidad de plantear interrogantes en cuanto a "cuál es su espacio disciplinar donde radican sus acciones centrales o si bien entendemos esta práctica como un proceso complejo, en el cual intervienen diversas acciones disciplinares. Esclarecer este tema es central en un espacio de formación como son las escuelas de Arquitectura, orientando sus planes de estudio y aprendizajes esenciales para la práctica de esta disciplina. Este encuentro es una invitación a la comunidad académica, del mundo laboral o a quienes deseen aportar a una discusión en torno al tema del diseño urbano, sus alcances, la interdisciplina y su relación con lo público y lo privado".
En camino hacia una definición
El primer panelista fue el arquitecto Marcelo Reyes, quien se refirió al "Estudio sobre Diseño Urbano Participativo. Didáctica DUP", trabajo que actualmente desarrolla en su última etapa. Comentó que para la investigación, entrevistó a profesores de 17 escuelas de Arquitectura de Chile en temas relativos a la definición del diseño urbano, el impacto en el currículo formativo de las carreras de pregrado y los cambios en el proceso de producción del espacio urbano, en cuanto a una demanda de mayor participación y la experiencia que han tenido en los talleres que imparten.
Señaló que los entrevistados coincidieron, en general, en plantear que el diseño urbano como una disciplina está entre la planificación urbana y la Arquitectura, cuyo elemento central es el espacio público, detallando que no es aquel de "uso privado, sino el público". Además, señaló que requiere "del aporte social y de diálogo entre las distintas disciplinas, cuyo mandante e la institucionalidad pública o la comunidad. Implica la Arquitectura concebida desde y para el espacio público". Todo ello "se expresa en la imagen urbana", donde el proyecto "reconoce su foco en el espacio público, pero se involucra en aspectos formales y programáticos" que lo determinan, como son la vivienda, infraestructura, equipamiento y patrimonio, entre otros.
Respecto al diseño urbano participativo, precisó que se refiere a problemas, lugares y comunidades reales, contacto con las personas y con agentes claves. También hay un "diagnóstico informado por la observación y por las observaciones de los diferentes sujetos del medio social, donde los resultados son evaluados por los agentes contactados".
Asimismo, mencionó el artículo "Diseño Urbano. Perfiles institucionales e indagaciones genealógicas" del Director del CEAUP, Alfonso Raposo, que apareció en la Revista Diseño Urbano y Paisaje (DU&P) número 8, y que más allá de una definición conceptual, aborda las distintas corrientes en torno a la disciplina.
El texto plantea que el diseño urbano se le considera "distinto de la Arquitectura y diferente del Urbanismo, aunque genealógicamente está profundamente ligado a ambas y convive con ellos". En otro punto, agrega que está afincado "en procesos académicos formales de enseñanza y aprendizaje que nutren su ser procedimental y cuenta con formas de inserción normativa en la esfera político administrativa de la sociedad. En algunos países de Europa continental, con diversos matices nacionales, la formalización de esta disciplina ha logrado también un amplio reconocimiento en la institucionalidad profesional y en la opinión pública. Ha alcanzado además una posición prominente en la cultura política de la sociedad y de sus comunidades locales".
Posteriormente, se presentó al profesor y socio de la oficina Regeneraxión Diseño Urbano, Francisco Azagra con "Los planes maestros: la relación con el urbanismo en el desarrollo de en las ciudades".
En su intervención, mostró algunos de los proyectos en los que ha participado. Entre estos nombró el plan maestro de regeneración urbana en el sector norponiente del Barrio Yungay y otro que obtuvo mención honrosa en el concurso Plan Maestro Parque Metropolitano Borde Costero Antofagasta, donde el equipo propuso potenciar la trama urbana y el contexto natural de un borde costero, desértico y rocoso.
En cuanto a planes maestros en transporte, expuso la propuesta que quedó seleccionada en la convocatoria "Nueva Alameda Providencia", que entre los desafíos planteó el rediseño de los ejes viales que van desde la estación Pajaritos a Tobalaba, así como las veredas, las calzadas y otros, que comprende ese tramo.
Otros planes fueron los habitacionales, donde mostró el proyecto del nuevo sector residencial en Alto Hospicio, Región de Tarapacá, y el del Parque Almagro con la Municipalidad de Santiago, que este año elaboró un equipo multidisciplinario de la FAUP.
Ámbitos de acción y actores
"La visión del espacio público desde el Estado", fue el nombre de la exposición de la arquitecta Emelyn de los Ríos, acerca de la gestión y la nueva metodología del Programa Nacional de Espacios Públicos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el que ya cumplió 15 años.
La profesional subrayó que esta instancia se orienta a invertir en la construcción del espacio colectivo y ciudadano, ya sea en barrios u sectores de la ciudad, permitiendo construir obras nuevas o rehabilitar las existentes como iluminación, mobiliario urbano y áreas verdes para mejorar la vida urbana.
Luego de detectar algunos problemas en su aplicación, como la demora en la ejecución de las obras y que sólo se llegaba al 30% de la demanda, se planteó una nueva metodología para "asegurar que el uso que se le da a esos lugares persista" y que el programa era "una nueva forma de entender el rol del estado en inversiones públicas y asegurar la calidad de vida".
Por su parte el arquitecto Pablo Fuentes habló de las plazas públicas de bolsillos y los desafíos para intervenir lo que se denomina el nuevo espacio público, que ha derivado en el urbanismo táctico, pop ups, placemaking y otros.
En ese contexto, relató su experiencia en la implementación de las plazas de bolsillos, iniciativa del Gobierno para darle uso a aquellos terrenos fiscales eriazos. El primer proyecto fue el de la calle Morandé 83, en pleno centro de Santiago, que con una inversión que no superó los 20 millones de pesos e incentivando la participación de la comunidad, se pudo instalar arte, vegetación, carros de comida y otros. Dado el éxito, este tipo de proyecto se fue replicando en otros puntos del país.
Hoy como socio fundador de "Ciudades de Bolsillo", su trabajo se ha enfocado en habilitar y mejorar espacios vecinales en Chile y el extranjero, que se encontraban subutilizados.
Finalmente, la docente Macarena Ruiz conversó acerca de "La gestión del espacio público desde el actor privado. Su participación en el diseño de la ciudad". Se trata de espacios de propiedad privada que se abren para el acceso libre de las personas, y que si bien, no presentan todas las condiciones y garantías de un espacio público desarrollado sobre un bien nacional de uso público, como una plaza o calle, sí logran usos de carácter públicos asociados a las actividades privadas como el comercio y las residencias, entre otros.
Galerías comerciales, pasajes entre edificios y espacios interiores de manzanas, son algunos ejemplos de este tipo de espacios, entre los que se encuentran el Portal Fernández Concha, las galerías cerca del Paseo Ahumada, el Pasaje Matte, el Paseo Las Palmas a la salida del Metro Los Leones y el Patio Bellavista, entre otros.
Un caso que mostró fue el Nueva Las Condes, barrio financiero y empresarial, en que también hay un paseo peatonal. "El 80% de los usuarios que circulan son trabajadores, que lo usan en ciertos horario", indicó la arquitecta y precisó, que casi no se ve presencia de niños, ni personas de la tercera edad.
Enfatizó, que esos lugares generalmente están ligados al consumo, gestionados y administrados por empresas, en los cuales pueden circular las personas, pero a la vez establecen control y seguridad, como los cierres del acceso durante la noche. Asimismo, "generan continuidad con la calle, entregan cobijo a los individuos", puntualizó.