Miércoles 29 de Julio de 2020
María Vergara trabaja como profesora de inglés en el ICOT College de Irlanda y además está a cargo de las clases de español a través del inglés en el mismo instituto.
María Vergara es profesora de inglés, egresada de la carrera de Pedagogía en Lengua y Cultura Inglesa de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la U.Central. Hoy trabaja en el ICOT College, una escuela de inglés ubicada en Irlanda la cual brinda asesoría a estudiantes de Latinoamérica que quieren aprender o perfeccionar su inglés en el extranjero, con la oportunidad de combinarlo con el trabajo y así vivir la experiencia estudiantil en Irlanda. Además, está a cargo de las clases de español a través del inglés.
En este proceso reconoció que “el inglés me ha sido muy útil, me ha permitido desenvolverme laboralmente en el extranjero donde comparto con personas de Brasil, Turquía y de otros países de Asia, África y Latinoamérica”.
Además, en este periodo de pandemia, María está trabajando en su proyecto personal de clases online de inglés, el cual está dirigido a profesionales chilenos que se sienten limitados y ven sus oportunidades laborales reducidas debido al no manejo del idioma. “Comenzar un proyecto propio tiene sus dificultades, requiere preparación y seguridad en lo que una ha aprendido y sabe hacer. Me siento afortunada de sentir esta seguridad, gracias a mis estudios y mi experiencia personal”.
A través de esta entrevista, la egresada de la UCEN nos contó sobre su experiencia en la Institución y su vida laboral.
¿Por qué ingresaste a estudiar en la UCEN?
Decidí matricularme en la carrera de Pedagogía en Inglés en la Universidad Central debido a que me convenció cien por ciento el enfoque de la malla curricular. En comparación con otras instituciones educacionales, la UCEN ofrece una educación íntegra no solo en el área específica del inglés, sino que también centrada en pedagogía, con una humanidad y calidad inigualable donde se entregan herramientas que nos permiten desenvolvernos y enfrentar los desafíos propios de la enseñanza y del contexto actual de cambios en el que se encuentra el país.
Además, destaco enormemente que las prácticas comiencen desde el primer año de la carrera y se extiendan hasta finalizarla, ya que nos permite tomar el pulso a la educación y consciencia del trabajo que requiere enseñar, teniendo la oportunidad de conocer distintas realidades lo cual permite ampliar la perspectiva sobre las necesidades, falencias y puntos que debemos reforzar y mejorar para que cuando egresemos ser un aporte y un agente de cambio activo en nuestro sistema educacional.
¿Cómo recuerdas tus procesos de práctica profesional?
Hice la práctica en dos instituciones particularmente diferentes, cada una de ellas me entregó experiencias valiosas. El primer establecimiento fue un colegio de niñas, la Escuela República de Ecuador, tuve el honor de trabajar con estudiantes de primer ciclo, específicamente de primero, segundo y sexto año. Es imposible no encariñarse con tanta ternura de las pequeñas alumnas, quienes después del recreo llegaban a clases de inglés con una energía desbordante, esa misma la aprovechaba al máximo para mantener la clase activa debido a que los niños se distraen fácilmente, por lo tanto requieren actividades dinámicas, donde puedan aprender jugando de manera concreta.
El segundo establecimiento fue en ICEL, Escuela de Adultos pensada para quienes por distintos motivos no han terminado sus estudios de Enseñanza Media y desean o quieren cumplir su sueño de finalizarlos. Mis recuerdos de esta práctica están marcados por las historias de los estudiantes, compartí con alumnos desde los 18 hasta 65 años. Detrás de casa persona en la sala, había una historia de vida muy diferente. Como profesor uno enseña, pero también aprende desde los alumnos, es un proceso de retroalimentación constante.
En 2018 te mudaste a Irlanda ¿cómo ha sido la experiencia de entregar tus conocimientos a las nuevas generaciones en un país extranjero?
Ha sido una experiencia ampliamente enriquecedora. He tenido la oportunidad de compartir con personas de distintas partes del mundo, de diferentes culturas e incluso de diferentes idiomas, en donde el único factor común es el idioma inglés.
Debido a su ubicación en el continente europeo, Irlanda es un país cosmopolita, ves gente de todas partes del mundo ya sea por turismo, por estudios o por oportunidades laborales y es increíble cómo el inglés me ha permitido conocer a todas aquellas personas que jamás creí posible. Además, he tenido que acostumbrar el oído a los diferente acentos, no solo existe el americano o británico, hay más matices lo cual descubrí estando aquí en Irlanda.
Por otro lado, en la escuela para la cual trabajo he tenido la oportunidad de realizar clases de inglés a estudiantes de distintas partes del mundo, es decir, estudiantes que hablan un idioma diferente al mío y al de los propios alumnos. En comparación, enseñando en Chile uno puede apoyarse en el español para ayudar en la explicación, en cambio en esta situación, no queda más que utilizar el inglés para enseñar el mismo inglés.
En definitiva, ha sido una experiencia desafiante, enriquecedora y gratificante. Una etapa completa de aprendizaje en lo profesional y académico. Gracias a la Universidad Central, que al entregarme una base sólida en pedagogía y en inglés, me he sentido preparada y segura para enfrentar los desafíos y oportunidades que se me han presentado en tierras extranjeras.
¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones de profesores de la carrera de Pedagogía en Inglés?
Lo principal es que nunca pierdan la motivación por enseñar y que tengan siempre presente el por qué eligieron esta hermosa carrera. Presten atención, desde las primeras prácticas comenzarán como observadores de la clase lo que les permite tener una perspectiva externa y a medida que avancen terminarán planificando y realizando sus propias clases, aplicando todo el conocimiento adquirido en la carrera. Se darán cuenta cómo cada asignatura juega un rol fundamental en el quehacer profesional. Intenten absorber el mayor conocimiento posible de sus profesores guías. Y por último, al egresar seamos agentes de cambios activos y capaces de aportar a las actualizaciones que nuestro sistema requiere.
Mi lema y sello personal que me gustaría compartir con las nuevas generaciones, es que un profesor debe disfrutar su propia clase, si ustedes lo hacen y además se entretienen, les garantiza que sus estudiantes también lo disfruten y tengan una mejor disposición a prestar atención bajo un ambiente seguro. Enseñar con vocación, siempre desde la alegría y el amor.
¿Qué significa para ti la Universidad Central y en particular la carrera?
Es mi formadora a nivel profesional, me entregó valores importantes como son la tolerancia, la aceptación y el valor por la diversidad. El enfoque educacional fue siempre desde la participación de los estudiantes y desde la diversidad, plasmados a lo largo de la carrera. Fue una excelente experiencia para mi, como alumna en varias oportunidades enfrenté situaciones personales complejas y siempre conté con el apoyo y respaldo de los secretarios de carrera.
En cuanto a la carrera de Pedagogía en Inglés, tiene mucha importancia para mi. Significa el fin de mi búsqueda de sentido profesional y el comiendo de mi camino en el desarrollo de mi vocación. Yo comencé mis estudios en auditoría y me sentía perdida, mi vocación fue más fuerte y una vez que realicé el cambio a Pedagogía sabía que estaba en el lugar correcto.
Agradezco profundamente el nivel de calidad humana de cada uno de los profesores. Cada uno, desde su conocimiento y experiencia, dejó una valiosa enseñanza que también espero poder compartir y transmitir a mis estudiantes. Cada profesor demostró ser un absoluto conocedor en sus respectivas áreas, pero también lo hicieron en su calidez a nivel pedagógico a la hora de enseñar. Fueron un modelo a seguir, una representación de cómo debe ser un excelente profesor. Muchas gracias a la Universidad y a todos los profesores quienes son parte fundamental de la profesional que soy actualmente. Desde una centralina con mucho orgullo.