Lunes 9 de Noviembre de 2015
Radio El Conquistador, programa ‘Nuevo Día’
Sobre las declaraciones del ministro del Interior Jorge Burgos, quien realizó una extensa autocrítica respecto al desempeño del gobierno en el consejo ampliado de la DC, y lo ocurrido con el senador Patricio Walker, quien apareció el pasado sábado condicionando la permanencia de la Democracia Cristiana en la Nueva Mayoría, fue entrevistado el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública, Marco Moreno, en el programa ‘Nuevo Día’ de Radio El Conquistador que conducen Felipe Vidal y Carla Martínez.
“Creo que se vinculan estas dos entrevistas –la que dio Walker el sábado y la posición que señaló el ministro Burgos en el Consejo Nacional Ampliado de la Democracia Cristiana que se realizó ayer (domingo)– y que básicamente creo que hay que entenderlo en la lógica electoral. Si bien aún estamos a un año de las elecciones municipales, los partidos ya comienzan a reacomodar sus estrategias electorales y la DC no es la excepción para, justamente, llegar mejor posicionado a esa gran batalla que sigue con las elecciones parlamentarias y presidenciales”, mencionó el decano. A su juicio, la DC “necesita dar muestras de que sigue trabajando con su electorado tradicional, que es más bien de centro y de los sectores medios, entonces estos planteamientos de cuestionar un poco la falta de capacidad de gobierno y los temas de déficit de gestión […] de muchas reformas pero poca consolidación de estos procesos de cambio, da cuenta de que hay un corrimiento de la DC hacia el centro”.
Respecto al aparente distanciamiento entre el ministro Burgos y la presidenta Bachelet, el decano mencionó que “hay un espacio para sospechar, como algunas frases que hemos escuchado, que dan cuenta que la relación entre ambos no es de una absoluta reciprocidad entre ambos en términos de confianza”. Agregó que “en ocasiones pareciera ser que el ministro Burgos no está contento en su función, se le ve muchas veces cansado y es altamente probable que no solo el, sino buena parte del gabinete político, no va a terminar con la presidenta en marzo de 2018 cuando entregue la banda presidencial”.
Consultado respecto de la proyección del PRO y su posible incorporación a la Nueva Mayoría, explicó que “en un contexto en el que los nuevos liderazgos están bastante cuestionados –como Andrés Velasco– o que no logran buena adhesión en las encuestas –como es el caso de Isabel Allende–, evidentemente Marco Enríquez-Ominami aparecía como una carta interesante de explorar. Efectivamente no vamos a saber cuál fue el impacto judicial que va a seguir su eventual vinculación con dineros de Soquimich para financiamiento de campañas políticas, donde está directamente involucrado uno de sus principales asesores, lo cual es probable que afecte su imagen. Creo que eso lleva al senador Walker a la necesidad de arrastrar a la DC a ir posicionando sus candidatos con vista a las elecciones presidenciales, puesto que él mismo ha señalado tener particular interés. Necesita generar consensos en su partido en torno a que la DC tiene que llevar un candidato y, especialmente, que el consenso sea en torno a él […] y así bloquear las aspiraciones de un sector de la Nueva Mayoría”.
En la otra vereda, afirmó que el conglomerado de oposición “no ha sabido capitalizar los errores del gobierno. Todos los estudios muestran que, si bien la gente no apoya al gobierno –y más bien se declara de oposición– eso no quiere decir que se sienta representada en la oposición política que sería nuevo referente de Chile Vamos. No han logrado captar ese descontento y allí tienen un déficit muy importante en términos de capacidad política para hacerse cargo”.
Finalmente, manifestó que cree que “la derrota electoral de 2013 le ha sido muy difícil de remontar a la derecha. Y, evidentemente, la situación entre dinero y política que quedó a la luz cuando estalló el caso Penta y todas sus derivadas han hecho muy complicado, particularmente a la UDI, poder salir de ese pantano en que hoy se encuentra, ello en la medida que no ha tomado una posición clara y ha preferido la defensa corporativa de sus hombres más importantes como el senador Orpiz y el senador Novoa, por nombrar solamente algunos”. Manifestó que “eso hace muy difícil plantearse frente a la ciudadanía como alternativa o como opción de gobierno. Eso ha hecho todavía más difícil que cuaje este nuevo referente –Chile Vamos– que, a la vista de los ciudadanos sigue siendo lo mismo […] y este nombre no se ha logrado instalarse”.
Finalmente, agregó que “la mayor oposición que tiene el gobierno se da al interior del propio gobierno, con las posiciones de la DC en su último Consejo, del PC, del PS… y, por tanto, la gente no ve en la UDI y RN un referente claro, lo cual le dificulta instalar esa imagen aunque sea cambiando de nombre”.