La orfandad del centro político y su desencanto con el gobierno

En la última encuesta Adimark de junio sólo un 11% se autodefinió políticamente como "de centro" pero se multiplican los partidos y movimientos que aspiran a seducir —y sobre todo conquistar los votos— de ese sector.

Según la misma encuesta es también el segmento que más rápida y radicalmente se ha venido distanciando del gobierno de Bachelet, pese a que votó masivamente por ella el 2013: sólo entre mayo y junio pasado la ya disminuida aprobación a su gestión cayó 12 puntos —de un 32% a 20%— en ese grupo.

Una desafección que causa alarma en un partido de gobierno como la Democracia Cristiana —al que tradicionalmente se asocia con el centro— pero que también genera expectativas en fuerzas emergentes que buscan situarse en ese espacio, como Evópoli, Ciudadanos o Amplitud.

En un documento suscrito por Gutenberg Martínez y el experto Mauricio Morales (UDP), que fue presentado y debatido la semana pasada en el consejo nacional de la DC, se analiza una serie de encuestas y se concluye que el deterioro en la aprobación presidencial, el apoyo a las reformas y la identificación con la Nueva Mayoría es particularmente crítico en los sectores de centro e independientes. "En consecuencia, los votantes más cercanos al PDC han estado abandonando no sólo al Gobierno sino que también a la NM", recalca el texto de discusión.

Pero ¿qué es hoy el centro político? ¿Por qué fue seducido en su momento por Bachelet y hoy en cambio le da la espalda? ¿Qué tendrían que hacer las fuerzas que buscan representarlo?

El director de Adimark, Roberto Méndez, sostiene que el centro político es un concepto abstracto que en las encuestas se perfila una vez que se le pide a la propia gente que se autodefina si es de derecha, centro, izquierda o de ningún sector. "Son personas moderadas en lo económico, buscan un equilibrio sin optar por un modelo liberal ni uno estatista. En lo valórico son personas más bien conservadoras, católicas, en términos generales es el público tradicional que se ha identificado con la DC", considera el experto.

Morales matiza: "Son menos conservadores que los de derecha, pero no tan liberales como los de izquierda. Adicionalmente, y dado que votan menos, también tienen menos interés en la política".

"Prefieren la estabilidad"

Para el cientista político Kenneth Bunker, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, es la gente que prefiere la estabilidad y desconfían de los grandes desafíos políticos. "Pueden ser social cristianos o liberales progresistas. Como todo punto medio es una mezcla de valores donde ninguno predomina. La gran idea de centro hoy es una de gradualidad. Se sitúan entre el progresismo de izquierda y el statu quo conservador de derecha", explica.

Morales advierte que si bien en Chile la gran mayoría ciudadana es moderada, no le acomoda mucho definirse "de centro". Precisa que "en su momento Longueira habló del centro social, o sea personas con preferencias moderadas, pero que no les agrada definirse de centro. Ese centro social existe, se autoubica en el 5 de la escala ideológica, pero cuando le preguntan si es de izquierda, centro o derecha, responden ninguno. Ese centro social es doblemente más fuerte en los segmentos bajos en comparación con los medio-altos. Tienen un perfil parecido al de los desafectos. Votan mucho menos que los del centro político".

A propósito de votación, los expertos hacen notar que el centro político ha experimentado una sostenida disminución electoral, a la par con la caída en el respaldo a la DC, que en veinte años ha perdido más de un millón de votos, pasando desde un 28,9% en 1992 a sólo un 15% el 2012. Morales detalla que los votantes de centro han retrocedido a mayor velocidad en los segmentos más pobres.

Si bien el mundo de centro respaldó en las últimas dos décadas a la Concertación y fue atraído por el carisma de Michelle Bachelet, hoy no termina de identificarse con la Nueva Mayoría, aunque tampoco con la oposición de derecha. "Votó masivamente por la Presidenta, pero hoy desaprueba su gobierno y es un público huérfano de domicilio político", asegura Méndez.

Entre los motivos de dicho distanciamiento, el director de Adimark apunta a que no conectaron con la forma ni el fondo del programa de gobierno y sobre todo desaprueban la agenda valórica que impulsa La Moneda, específicamente en temas como el aborto.

La directora ejecutiva de Horizontal, Lorena Recabarren, destaca que si bien la gente de centro favorece un rol activo del Estado en las urgencias sociales y políticas inclusivas, "quiere una reforma laboral que no se enfoque sólo en lo sindical" y su posición es de un "no a la gratuidad universal en la educación superior".

"El centro político es dinámico. Obedece a ciclos políticos en la historia de un país, porque no siempre tiene el mismo contenido", dice Recabarren que agrega que hoy está mostrando "personalidad propia y ha ido adquiriendo fuerza en la medida que ha ido aglutinando a quienes hasta ahora sentían, que no había un proyecto político que los identificara".

Bunker agrega que la agenda de izquierda de la Nueva Mayoría incomodó en un principio a la DC, pero ésta igual se sumó a la coalición porque quería ser gobierno, pero hoy entiende que arriesga perder el electorado de centro. "Por lo tanto, si no defiende su identidad de centro esos votantes se van a abstener en la próxima elección o votarán por la alternativa más cercana como Ciudadanos o Amplitud", anticipa.

Dramática caída en liderazgos

Respecto a las expectativas de este sector, los analistas son cautos. "Tengo la impresión de que el centro político está hoy día ‘al aguaite', buscando liderazgos", asevera Méndez.

Morales describe que "los liderazgos de centro han disminuido dramáticamente. En los 90 e inicios del 2000 llegó a haber 8 liderazgos de centro (PDC) entre los diez primeros de la CEP. De 2010 a 2015 se redujo a sólo uno", precisó.

Fuente: www.lasegunda.com