La estrategia del silencio a la que apuesta Bachelet con el aborto

A pesar de que el proyecto que despenaliza el aborto en tres causales ha sido un tema que ha ocupado gran parte de la agenda pública y legislativa, a medida que ha avanzado la tramitación, la Presidenta Bachelet ha desaparecido del debate público de la iniciativa. De hecho, el proyecto ni siquiera formó parte del último discurso del 21 de Mayo.

En este contexto y en medio de la tensión que el proyecto ha vuelto a generar en el oficialismo, en la Nueva Mayoría han resurgido las dudas respecto al silencio de la Presidenta y lo que creen ha sido un papel poco protagónico del Ejecutivo y los ministros del comité político.

Y es que en algunos sectores del oficialismo creen que no sólo la Presidenta ha desaparecido del debate, sino que la bandera del proyecto ha quedado en manos exclusivas de la ministra de la Mujer, Claudia Pascual, y que las carteras de Interior, Segpres y Salud no han tomado el protagonismo que deberían tener.

“El Gobierno ha sido ambiguo. La ministra del Sernam está muy comprometida con sacar el proyecto pero me gustaría que todo el Gobierno estuviera en la misma sintonía”, señala el senador y miembro de la comisión de Salud, Fulvio Rossi (PS), quien mañana propondrá votar en general la iniciativa.

En la misma línea, la ex ministra del Sernam, Laura Albornoz (DC), explicó que “yo esperaría del ministro (Mario) Fernández que tomara el toro por las astas y fuera quien encabezara esta reforma con la fuerza que corresponde”.

No tensionar la relación con la DC

Pero la decisión de sacar de la primera línea del debate por aborto a la Presidenta y los ministros del comité político, tiene a los ojos de los analistas una razón estratégica: con la reforma laboral nuevamente en el Congreso y la entrada de la Reforma a la Educación Superior, en el Gobierno buscan evitar otro foco de tensión con los parlamentarios DC.

“Ella (La Presidenta) ha optado por no tensionar la relación entre el Gobierno y el parlamento de cara a la tramitación de proyectos claves como es la reforma educacional”, señala Marco Moreno, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y de Administración Pública de la Universidad Central.

En los partidos saben que la Presidenta cuenta con los votos para aprobar el proyecto, por lo que el debate, creen, tiene que ver más con el “cómo” se aprobará la iniciativa y los costos que pueda generarle a la coalición y al Gobierno.

Para el analista y experto electoral de la UDI, Gonzalo Muller “en el caso de esta ley ella tiene los votos suficientes para aprobarla, el tema es que puede darle la excusa necesaria a un sector de la Democracia Cristiana para romper con el Gobierno, pensando que la mayor resistencia está en el Senado”.

Otra lectura que hacen en el mundo académico tiene que ver con la llegada del ministro del Interior Mario Fernández.

Para el sociólogo y académico de la Usach, Alberto Mayol, “la llegada de Fernández aceptando el proyecto involucra un acuerdo” con la DC.

“Bachelet ya tiene certeza que le van a permitir hacer la reforma, pero cuando tu asumes una derrota política y llegas a un pacto, no quieres que te hagan pagar el costo de esa derrota política”, señaló Mayol, agregando que en el Gobierno buscan “invisibilizar” o “no hacer tan evidente” el triunfo de la mandataria.

Otros insisten en el factor municipales para frenar la decisión de la jefa de Estado.

“Lejos del conflicto”

Pero los conflictos que el proyecto de aborto ha generado con la Democracia Cristiana, no sólo tendría un plano estratégico en el marco legislativo.

Fuentes de Palacio, aseguran que los resultados en las últimas encuestas, han llevado al Gobierno a replantear algunas estrategias comunicacionales, entre las que se decidió sacar a la Presidenta de la primera línea de los temas conflictivos.

Precisamente señalan desde el Gobierno, el episodio de las últimas semanas respecto a los tiempos de la votación en general, son los conflictos en los que se quiere evitar involucrar a Bachelet, remarcando que ya existe el compromiso de Gobierno de sacar adelante la iniciativa.

Al interior de La Moneda, sostuvieron además, que en el Ejecutivo no hay interés en ponerle una urgencia extrema hoy al debate de aborto y que no es primera vez que se acusa a Bachelet de no zanjar reformas relevantes, que luego si han llegado a buen término.

La estrategia de la Presidenta, en tanto, se ha concentrado en promover el proceso constituyente que lleva adelante el Gobierno, una iniciativa que al interior del Ejecutivo, evalúan, permite a la Presidenta acercarse a la ciudadanía y promover aspectos positivos de la participación ciudadana.

Durante la semana pasada la Presidenta realizó dos discurso públicos relativos a la iniciativa, que en Palacio explican además, todas las encuestas muestran un respaldo ciudadano importante.

En las intervenciones de los últimos días, al interior de La Moneda, fueron bien evaluadas, además, algunas salidas de libreto de la Presidenta, como cuando contó que su hija había realizado un encuentro autoconvocado en su casa.

Fuente: www.pulso.cl