Lunes 23 de Enero de 2023
Un año en que la presencialidad retomó su importancia, es uno de los hitos que el director (i) de Ingeniería Comercial, Ingeniería en Información y Control de Gestión, e Ingeniería en Agronegocios, Jean Paul Quinteros, dice que marcó 2022.
“En general fue difícil sobre todo a comienzos del año por los estudiantes que ingresaron a la universidad en contexto de pandemia y llevaban ya dos años en formato online”, distingue el también académico.
Plantea que el cambio de modalidad reveló “mermas sobre el proceso formativo que tenían los estudiantes; a partir de ahí se implementaron acciones correctivas como reforzamiento. Tomó mucha importancia la aplicación de ayudantías y el acompañamiento de los profesores”.
Con ese trabajo focalizado, dice que “poco a poco los estudiantes volvieron a la universidad desde una perspectiva no solo de venir a las clases, sino que venir y relacionarse con profesores, con sus compañeros y participar en actividades, aunque todavía se siente un fenómeno de transición”.
En ese sentido, cree que “el desafío de 2023 es volver a recobrar la vida universitaria con los nuevos formatos flexibles, asignaturas online o semipresenciales”.
Formación académica
Quinteros, quien es magíster en Análisis Económico e ingeniero comercial, mención Economía, de la U. de Chile, se ha desempeñado fundamentalmente en el sector público, en áreas vinculadas al análisis económico, estadístico y de gestión en instituciones entre las que destacan la Comisión Nacional de Acreditación (CNA); la Fiscalía Nacional Económica y el Banco Central.
“Los docentes nos hemos capacitados de buena forma en el ámbito de la formación y planteando nuevos desafíos y propuestas atractivas como el Hyflex y la innovación educativa que busca que el estudiante se empodere con su progreso”, apunta.
Explica que si bien “los estudiantes a pesar de ser muchos de ellos nativos digitales, ocupaban las herramientas digitales desde una perspectiva más cotidiana: para redes sociales, para ver Twitter, para ver TikTok, no tenían buenas habilidades en su utilización desde una perspectiva educativa”.
“No me refiero a saber ocupar Teams en el celular, sino que no obtenían información directa, indicadores económicos, o de situaciones cotidianas, y eso indudablemente mostró que no por ser nativos digitales se pueden utilizar como norte educativo las herramientas disponibles”, añade.
Para abordar la problemática se realizaron capacitaciones y el acompañamiento a los alumnos por lo que “muchos jóvenes entendieron que la universidad es un lugar para aprender, pero no solo desde contenidos, sino que también desde la madurez”.
Respecto a lo anterior, profundiza y dice que “muchos chicos tienen todavía la cultura de formación antigua que es la clase magistral donde ellos están sentados, reciben información, uno les dice qué tienen que hacer y eso ha ido cambiando con el tiempo hacia el aprendizaje activo que ha requerido que el estudiante entienda que ese es el centro del aprendizaje”.
Lo resume así: “Los protagonistas son ellos, nosotros somos acompañantes de sus procesos en la educación activa (…) A nosotros lo que más nos preocupa es que entiendan que si bien ellos pagan por algo, la educación en sí no es un servicio, sino que un proceso de cambio”.
El académico implementa estrategias que “tienen que ver con aula invertida: a los alumnos días antes se les envía el material que tienen que revisar y el día de la clase no se ve eso pues ellos ya lo revisaron, lo que se hace en la clase es una actividad evaluada donde se les realizan preguntas, reflexiones, con lo que ya estudiaron de manera previa y el profesor está ahí para aclarar dudas”.
Hitos del año
Según Quinteros, 2022 fue productivo pues “paralelo a la realización de los comités curriculares, que son parte modular de los planes de mejora de las carreras, también se realizaron actividades de relación directa con la mejora de los procesos de formación”.
Agrega que “se implementa el CREA UCEN, un proyecto ambicioso donde tenemos que revisar todos los planes de estudio y ver cuáles son las mejoras curriculares que se pueden incorporar en el marco del nuevo plan estratégico corporativo. En ese ámbito se ha tratado de discutir y reflexionar en términos de cómo mejoramos el proceso de aprendizaje de los mismos estudiantes”.
Otros hechos relevantes han sido las capacitaciones a docentes sobre “herramientas tecnológicas, estrategias activas; se realizan los diplomados en docencia de educación superior, y además para la implementación de formatos de enseñanza paralela (…) Utilizamos las encuestas docentes como una retroalimentación para verificar nuestros procesos de calidad y entrega de conocimiento”.
“Seguimos en ese camino y tratamos de apuntar a la calidad, siempre velamos por una buena calidad en la formación”, finaliza.