El Dr. Daniel Sánchez Brkic , investigador y docente de la Oficina de Educación Médica y Ciencias de la Salud, tuvo el privilegio de regresar a Sevilla, una ciudad que, además de su belleza, guarda un profundo significado en su trayectoria profesional. Esta vez, su visita se enmarcó en un contexto especial: fue el segundo año en el que viajó a la ciudad en calidad de docente, con la oportunidad de impartir un seminario en el programa de doctorado en educación de la Universidad de Sevilla, la misma institución donde se formó.
Me gustaría compartir con ustedes una experiencia que ha sido, sin lugar a dudas, una de las más enriquecedoras de mi trayectoria profesional. Este año, tuve el privilegio de regresar a Sevilla por sexta vez, una ciudad que, además de su belleza, guarda un profundo significado para mí. Este es el segundo año que viajo a esta ciudad, en calidad de docente y lo que más me emociona es la oportunidad de impartir un seminario en el programa de doctorado en educación de la Universidad de Sevilla, mismo programa donde donde me formé. El seminario de este año, titulado Horizontes Metodológicos en Investigación Educativa, abordó una variedad de metodologías de investigación, desde las cuantitativas y cualitativas hasta las mixtas, un tema que considero crucial en el campo de la educación y que resulta de gran interés en la formación doctoral.
Mi relación con la Universidad de Sevilla comenzó hace años, cuando fui alumno en su programa de doctorado en Educación, y desde entonces ha sido una relación de mutuo crecimiento y colaboración. Fue allí donde conocí a mi directora de tesis, Cristina Mayor Ruiz, con quien sigo trabajando estrechamente. En este segundo viaje, además de compartir conocimientos en el seminario, mi propósito era también explorar nuevas posibilidades de colaboración internacional y avanzar en un tema que me apasiona profundamente: el bienestar de académicos e investigadores universitarios, sus procesos de construcción identitaria y la comprensión de los ciclos de la carrera docente como elemento central del bien-estar.
Mi visita, que tuvo lugar entre el 5 y el 22 de noviembre de 2024, tuvo como principal objetivo abrirme camino en universidades extranjeras, establecer un diálogo sobre el bienestar docente y explorar las experiencias de la Universidad de Sevilla en este ámbito. Aquí en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud junto a su Oficina de Educación Médica y Ciencias de la Salud (OFEMCS), estamos desarrollando una línea de trabajo sobre este tema, por lo que fue esencial aprender de las experiencias sevillanas y colaborar con ellos. Además, un objetivo clave fue introducir la OFEMCS en el circuito de universidades de prestigio, lo que me permitió sostener reuniones con las vicerrectorías de Medicina, Psicología y Educación, así como con investigadores de la Universidad de Huelva. A través de esta experiencia, buscaba comprender cómo se gestionan iniciativas en bienestar docente en universidades extranjeras, en especial en la Universidad de Sevilla, como han enfrentado esta dificultad, que innovaciones han liderado, cual es el sentido profundo de la identidad de los académicos y como responde su ser docente al ciclo de vida profesional que atraviesan. Para nosotros, es fundamental aprender de sus experiencias y compartir las nuestras, y lo más interesante es cómo este intercambio de ideas se convierte en un punto de partida para proyectos innovadores.
La interacción con los investigadores y estudiantes fue igualmente extraordinaria. Las clases en la Universidad de Sevilla siempre fomentan el debate desde una mirada pedagógica profunda, reflexiva y humanizadora; al menos desde donde yo observo el proceso de enseñanza aprendizaje solo hay espacio para una reflexión crítica y emancipadora de lo que se construye. Las relaciones con los investigadores y autoridades que venimos desarrollando hace muchos años siempre son fraternales y de igual a igual, lo que permitió un intercambio de ideas y perspectivas sumamente enriquecedor. Además, existe un gran reconocimiento hacia la Universidad Central lo cual facilita el desarrollo de vínculos de colaboración muy sólidos.
En términos de colaboración interdisciplinaria e innovadora, destaco especialmente la propuesta de un programa de mentorías entre académicos, así como las posibilidades de implementar el concepto de aprendizaje y servicio con estudiantes de Medicina, hemos acordado también escribir artículos en conjunto, ver posibilidades de diseñar e implementar instrumentos para el diagnóstico e intervención educativa. Estas iniciativas, junto con la relación establecida con las universidades involucradas, nos brindan la oportunidad de seguir adelante en la difusión y colaboración sobre temas de bienestar docente.
Sin lugar a dudas, esta experiencia ha complementado y ampliado mi investigación y mi visión sobre el campo en el que trabajo. La posibilidad de interactuar con expertos de diversas universidades y conocer las realidades de otros países me ha permitido reflexionar profundamente sobre el bienestar docente y la formación académica, me vuelve a reafirmar que la internacionalización es Central. Lo más importante, sin embargo, ha sido poder situarme dentro de un seminario de doctorado, lo que me permitió entender de manera más directa los desafíos y enfoques internacionales sobre estos temas. La experiencia de los investigadores de la Universidad de Sevilla ha sido fundamental para construir nuevas ideas y proyectos en este ámbito. He sido incluido como miembro de un comité científico en jornadas de innovación docente y ya estoy al tanto que para el próximo año seguiremos en esa tarea, tal como siempre lo supuse mi vínculo con Sevilla parece no tener término.