Click acá para ir directamente al contenido

Aceptación inicial de la Ley cero Alcohol

La nueva Ley que agrava penas y disminuye a casi cero los niveles de alcohol permitidos en la sangre al momento de conducir busca provocar un cambio de comportamiento en la sociedad que redunde en una disminución de accidentes del tránsito.

El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, CESOP; de la Universidad Central sondeó la percepción que sobre esta ley tienen los santiaguinos, y se reveló que existe una tendencia general de aceptación moderada hacia la nueva normativa y una manifestación conductual que tiende a ajustarse a esta restricción severa de la ingesta de alcohol para quienes conducen.

Es así como una clara mayoría (67,3%) afirma que desde la vigencia de la nueva ley no ha viajado con alguien que conduce y que ha bebido alcohol. Del mismo modo, cuando la población se inclina por acciones obedientes frente a estas iniciativas se aprecia un apoyo a la ley de tolerancia de cero alcohol. Asimismo, las preferencias se inclinan en gran medida por aquellas conductas  favorables tales como: definitivamente no beber, dejar el automóvil en el domicilio o sumarse a alguna fórmula de turnos que evitan ir en contra de la norma, reconociendo a la vez que la fiscalización de carabineros ha sido apropiada.

Para el sociólogo de la Universidad Central, Emilio Torres, "este cambio implica procesos largos de adaptación y transformación cultural ya que afecta conductas fuertemente arraigadas en los hábitos, creencias y actitudes que la gente tiene frente al alcohol". También repara  en los rasgos idiosincráticos de los chilenos respecto a las normas sociales, advirtiendo que somos muy celosos de su cumplimiento al inicio y después nos relajamos, por lo cual estima que "no se debe descartar que a esta aceptación inicial le siga una tendencia contrapuesta en el tiempo, que modifique lo observado hasta la fecha", y sostiene que no se debe desestimar, que la mayoría (55%)  estiman "muy estricta" o "estricta" la nueva normativa.

El académico de la Universidad Central analiza los resultados de la encuesta CESOP-Publimetro para recalcar que aún cuando  son alentadores a nivel de las opiniones de la población, no se debe olvidar que una transformación sociocultural real no puede efectuarse solamente dictando una nueva ley, y que "es necesario acompañar estos procesos con otras medidas de índole educativa que orienten a la población, demuestren beneficios colectivos objetivos y la efectividad real en accidentabilidad, disminución significativa en costos humanos y materiales y otorguen sentido ciudadano a una norma que evidentemente restringe a una sociedad que estaba acostumbrada a modelos más relajados de esparcimiento", concluye  Torres.