Miércoles 16 de Octubre de 2024
Esta iniciativa busca reconectar a los/as centralinos/as con la naturaleza en un entorno urbano, ofreciendo talleres de bienestar emocional y educación medioambiental en el jardín biodiverso y el vivero Rayún.
La Dirección de Apoyo y Vida Estudiantil (DAVE) ha otorgado fondos para que los y las estudiantes de la Universidad Central puedan desarrollarse profesionalmente y vincularse con la comunidad. Estudiantes de diversas facultades, escuelas y carreras han recibido apoyo económico y técnico para llevar a cabo sus iniciativas.
En un esfuerzo por abordar los efectos de la urbanización en la desconexión de las personas con su entorno natural, estudiantes de la carrera Arquitectura del Paisaje lanzaron un proyecto que integra salud mental y aprendizaje ambiental. A través de talleres prácticos, se promoverá la conciencia ecológica y el bienestar emocional de los participantes.
Una de las principales aristas del proyecto es la salud mental, abordada mediante la práctica de mindfulness en la naturaleza. Los talleres brindarán un espacio seguro donde se podrá conectar de manera consciente con el entorno natural, reduciendo el estrés y mejorando su estado de ánimo. Según estudios, el contacto con la naturaleza favorece un bienestar emocional duradero, y el aprendizaje de estas prácticas puede ser integrado en la vida diaria de los participantes.
La segunda arista se enfoca en el aprendizaje ambiental, con el objetivo de fomentar una mayor conciencia y responsabilidad ecológica. Los talleres educativos guiarán a los asistentes en el reconocimiento de diversas especies locales y sus interacciones.
Cada taller se divide en cuatro etapas, comenzando con una actividad de reconocimiento del territorio mediante mindfulness, seguida por un recorrido del jardín biodiverso para observar la flora y fauna local. Luego, los participantes crearán láminas artísticas con la técnica de cianotipia, capturando imágenes de las especies reconocidas, para finalizar con una plantación simbólica de especies recolectadas en el vivero Rayún.
Además de los beneficios individuales, el proyecto busca demostrar que, incluso en un entorno urbano caótico, la naturaleza puede prosperar y generar un impacto positivo en la comunidad centralina. Esta iniciativa no solo fortalece el vínculo con la naturaleza, sino que también impulsa el compromiso colectivo hacia la conservación del medio ambiente.