Hoy en día en gran parte de los hogares de nuestro país nos acompañan mascotas. Respecto a su rol, según la Primera Encuesta Nacional de tenencia de mascotas en Chile (2021), casi la totalidad de encuestadas/os (99,7%) afirmó que las mascotas contribuyen a su felicidad y que son parte de su familia.
Las mascotas se han vuelto parte de nuestras vidas, y estar en su compañía se ha ligado a múltiples beneficios para la salud mental, destacando entre ellas que:
- Aumentan la producción de hormonas asociadas a la sensación de felicidad (oxitocina, endorfina, serotonina y dopamina), lo que contribuye enormemente en síntomas de depresión, sensación de soledad, vacío e inutilidad.
- Disminuyen la producción de hormonas asociadas al estrés (cortisol)
- Reducen los síntomas de ansiedad: facilitando focalizarnos en el presente, y disminuyendo síntomas de ansiedad como el sobre pensamiento, desconcentración, agitación o nerviosismo. Ayuda a concentrarnos en lo placentero y no en el malestar.
- Fomentan el sentido de responsabilidad: Como son seres con vida necesitan nuestra atención y compromiso, por lo que nos enseñan a organizar nuestros tiempos para cuidar de un otro.
- Colaboran en la socialización: Acompañan nuestro diario vivir, estimulan el contacto físico y la comunicación (verbal y no verbal). Por otro lado, pasear con ellos facilita conocer nuevas personas y nos entrega un tema de fácil apertura para iniciar conversaciones.
- Estimulan la actividad física: al necesitar de paseos y juegos a diario. También son un buen aliado para las terapias de rehabilitación física.
- Refuerzan la autoestima: Ser responsables por el bienestar de otro ser vivo, aumenta nuestra sensación de capacidad y que podemos confiar en nuestras destrezas, reforzando los recursos personales.
Aprovechando este recurso, te propongo realizar un ejercicio de “grounding”, concepto que ha ido tomando fuerza, que consiste en conectar en el momento presente a través de los sentidos, y que resulta muy eficaz en la regulación emocional. Para hacer este ejercicio, ten en cuenta que los animales son seres vivos que sienten. Por ello, hazlo sólo si existe la confianza para que tu mascota lo permita, y respeta su espacio si no te permite la interacción:
Grounding con tu mascota en 5 pasos
Es vital realizar cada paso lentamente, acompañado por una respiración profunda, además de relatar interiormente (o en voz alta) todo lo que vas percibiendo a través de tus sentidos:
- Mirar: observa atentamente a tu mascota. Concéntrate en sus movimientos y características físicas, como sus colores, tamaño, pelaje, boca, orejas, nariz y ojos.
- Tocar: Acaricia suavemente a tu mascota sintiendo el contacto de tu mano con su pelaje. Concéntrate en cómo se siente en el tacto, por ejemplo, si su pelaje es grueso o delgado, si está suave o áspero, si es liso u ondulado.
- Escucha: Coloca tu oreja sobre tu mascota y escucha atentamente sus latidos y después el sonido de su respiración.
- Huele: acerca tu nariz a tu mascota y huele su pelaje. Identifica su olor y/o si huele a algo más, como por ejemplo a tierra, a pasto húmedo o a su comida.
- Reconoce y agradece: Reconoce qué sensaciones tuviste al hacer este ejercicio. Recuerda realizarlas en tu mente o en voz alta. Agradece también a tu mascota o al animal por las sensaciones entregadas.
La invitación es a compartir e interactuar con tu mascota, para aprovechar todos los beneficios que entregan a tu bienestar emocional, y así también ir poniendo a prueba el grounding con otros elementos que estén a tu alrededor, que te conecten con el aquí y el ahora.