Martes 14 de Julio de 2015
Cambio 21
El gremialismo salta de la sartén al fuego. Cuando la PDI hacía pesquisas por el "caso basura" se toparon con una red de corrupción que involucra al partido de calle Suecia 286. El alcalde de Estación Central habría pedido $ 10 millones por otorgarle la licitación por unas canchas deportivas a un imputado en la causa.
El polémico diputado UDI, Gustavo Hasbún, fue el encargado esta vez de poner en problemas a su partido, y es que parece ser que el gremialismo saltó de la sartén para caer al fuego. Según denunció The Clinic, el parlamentario se habría visto envuelto en una red de corrupción, cohecho y soborno.
La PDI intervino una serie de conversaciones telefónicas entre la jefa de prensa de la UDI, Claudia Vera, quien intervino en 2014 a favor del empresario Lorenzo Pérez (imputado en el "caso basura"), para obtener la licitación para la construcción de canchas deportivas en Estación Central. La mujer de confianza de la presidencia gremialista las hacía de nexo entre el hombre de negocios con el diputado Hasbún, para que él lograra que el alcalde le diera el contrato de construcción.
En las grabaciones Hasbún accedió a reunirse con Pérez para concretar la obtención del contrato municipal. Vera, en paralelo, le aseguró al empresario que el alcalde, Rodrigo Delgado, estaba dispuesto a darle la licitación, a cambio de $ 10 millones. Los "pinchazos" telefónicos no acreditan que se concretara la reunión, pero lo que sí es real es que, finalmente, la licitación quedó desierta.
La UDI sigue sumando escándalos. El alcalde Delgado ya desmintió un nexo con el trío. El presidente del partido, Hernán Larraín llamó a que "este episodio oscuro" sea "abordado con total transparencia". Mientras que Hasbún, hasta el cierre de esta nota, guardaba silencio. Claudia Vera renunció a las horas de conocerse la denuncia.
El polémico Hasbún
Con la crisis de Penta muchos politólogos oficialistas apuntaron que el gremialismo no era un partido legítimo al financiarse con dineros "sucios". Aún así, y luego de cambio de directiva, el conglomerado trata de no caer, aunque tambalea. La pregunta que cabe en más de una cabeza es cuántos golpes más puede resistir la UDI.
Cabe recordar que si se trata de escándalos, el diputado Hasbún no se queda atrás. Este año lo inauguró con una visita al lago Caburga en yate, para protestar contra la presidenta Bachelet durante sus vacaciones en el lugar. Su movilización fue por falta de políticas de seguridad en la Araucanía.
Otro episodio. Durante la formalización de los controladores de Penta, el diputado envío un cariñoso mensaje de texto a Carlos Délano. En lo personal, Hasbún fue bautizado como "el sultán", luego que se destapara que tenía tres novias. La denuncia la hizo una despechada actriz que lo desenmascaró en redes sociales.
A un año de las municipales
El decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, destacó que el caso es especialmente complejo por su corta distancia temporal con las elecciones municipales. Según él, el daño es compartido por el partido y el alcalde Delgado.
"Las elecciones municipales tienen un componente menos partidario y más de liderazgo local. La imagen del actual alcalde podría verse muy complicada si es que estos ilícitos existieron y se comprueban. Pero evidentemente el daño ya está hecho, es difícil revertirlo y por lo tanto podría complicar la continuidad de la UDI en el municipio", aseguró en entrevista con Cambio21.
En otro punto, el experto aseguró que esto pone en entredicho las pretensiones de Hasbún para alcanzar la senatoria por La Araucanía.
"Evidentemente esto viene a confirmar una situación de desfonde de la UDI en términos de su credibilidad frente al país y sus propios electores. Después del caso Penta y el involucramiento importante de sus líderes, con este caso (del que por ahora sólo tenemos una grabación) el daño político ya está hecho, de comprobarse su veracidad la situación sería más compleja", agregó.
Corrupción pura y dura
Por su parte el director ejecutivo de la Fundación Chile Transparente, Alberto Precht, es directo en decir que lo de Vera y Hasbún es un caso de "corrupción pura y dura", que aún queda por confirmar. Aún así llamó a los involucrados a dar explicaciones.
"Es un escándalo que tiene que ser esclarecido rápidamente. Lo que aquí se habla es el pago de un soborno para obtención de una determinada licitación, en este caso, una cancha. A pesar de que no se concretó (...) son de la gravedad máxima, a diferencia de otros casos, éste es de corrupción pura y dura", dijo a nuestro medio.
Mientras no exista fallo judicial debiera presumírseles como inocentes. Eso dicta nuestro Estado, "pero una cosa es el proseso judicial y otro es la imagen que dan; por eso una cosa que se pide en estos casos, como medida de transparencia, es dar las explicaciones que correspondan. Si no las tienen, tendrán que enfrentarlas en el plano legal por sus actos", dijo Precht.
Sin embargo, a visión del analista, el caso no necesariamente significa un daño electoral. "En muchos casos, lamentablemente, hay gente incluso condenada por delitos de corrupción que han sido reelectas con amplías mayorías. Uno tiende a ver que el votante cuando prioriza las razones de su voto, la conducta ética del candidato no es lo más relevante. Es algo que debería cambiar".
Fuente: http://www.cambio21.cl/