Miércoles 9 de Noviembre de 2016
Analistas como el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública, Kenneth Bunker, coinciden en que la decisión del partido no fue aislada y obedece a marcar su rol al interior del Gobierno y de la Nueva Mayoría, preparándose también para los desafíos electorales futuros
Esto pues a pesar de las gestiones del Gobierno para aunar voluntades, la bacada comunista rechazó la iniciativa. "Yo no comprometí ningún voto en La Moneda, me comprometí a trabajar con los elementos que se trabajaron, más otros y tratar de que la bancada votara favorablemente", dijo el líder del PC, Guillermo Teillier, a El Mercurio.
Para los analistas, la decisión de la colectividad no fue un acto aislado, sino que obedeció a un "movimiento estratégico" de la tienda, para marcar su rol al interior del Gobierno y de la Nueva Mayoría, preparándose también para los desafíos electorales futuros.
Así lo señaló a Emol el académico Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (UDD) Miguel Ángel Fernández, quien indicó que "lo que hizo el PC fue un movimiento estratégico de cara a las futuras negociaciones dentro de la Nueva Mayoría por la elección del Parlamento. Rechazar la propuesta del Gobierno, fue decir que 'somos parte de la Nueva Mayoría, somos importantes y nos necesitan para tener posibilidades de gobernar'".
A su juicio, "es una demostración de fuerza para decir 'me necesitan y yo tengo la capacidad de cambiar el rumbo de las políticas que tome un posible Gobierno de la Nueva Mayoría'. Es un hito político muy interesante, porque está marcando el tono de la discusión interna que tiene la Nueva Mayoría sobre cómo se va a plantear ante la ciudadanía para el 2017 en la elección presidencial".
En la misma línea, el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central, Kenneth Bunker, consideró que "la Presidenta tiene una popularidad baja y el Gobierno, todos los partidos políticos que se asocien a una aprobación baja van a ser asociados a eso en la próxima elección y todos están tratando de salir de esa asociación. Al PC como último partido integrado en la coalición le va a ser un poqutio más fácil".
"Durante todo el período el PC ha sido una piedra en el zapato para el Gobierno, ha sido incómodo tratar con ellos, particularmente porque el PC vota ideológicamente y no programáticamente. Y si ellos comprometieron ser parte de la coalición a cambio de tener cupos en el Poder Legislativo y en varias carteras, entonces se esperaría que ellos se pusieran de acuerdo con el Gobierno y comprometieran votos. aunque a veces ellos tuvieran que tranzar sus propios principios", sostuvo.
Acercamiento al mundo sindical con miras al Congreso
Bunker además coincidió en que detrás del rechazo del partido al proyecto existe una estrategia, argumentando que "su cálculo es que bajo el nuevo sistema electoral va a ser mucho más fácil para ellos elegir a diputados y senadores, si es que deciden competir solos".
El analista de la Universidad Central cree que "ellos se están haciendo cargo de todo el mundo sindical, que obviamente están en contraposición al Gobierno y al resto de los partidos de la Nueva Mayoría".
En ese contexto, Fernández complementó que "cuando el PC toma decisiones estratégicas generalmente las articula muy bien (...) Ahora que ve mermada su participación y ve amenazado su puesto como partido de izquierda, frente a movimientos como los de Gabriel Boric y de Jackson, lógicamente intenta reencontrarse con ese mundo sindical".
Esto, "le pone mucha presión a la Presidenta Bachelet para empezar a generar un cambio en el comité político, porque el rechazo del proyecto va contra Valdés, contra cómo se maneja Marcelo Díaz, Eyzaguirre, quien es quien negocia los votos", concluyó el docente de la UDD.
Fuente: www.emol.com