Martes 2 de Agosto de 2016
Columna de opinión de académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública, Kenneth Bunker, en el diario La Segunda
Aunque Luis Mesina se ha asomado como el principal agente tras la demanda popular, el foco de atención más importante está puesto en la clase política. La pregunta es quién tomará el tema. Entre las alternativas, destaca el esfuerzo de la bancada DC.
Pero además de la DC, pocos se han acercado. Razones sobran.
Primero, porque la clase política está cuestionada. Hoy, mostrarse como defensor del pueblo es ser hipócrita y buena parte de los políticos están de acuerdo con las AFP. No sufren las mismas consecuencias que los chilenos de a pie.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, es uno de los que debe tomar la batuta. Como titular del Gobierno de turno y jefe de las arcas fiscales, no puede ignorarlo. Será difícil. Hasta ahora, la única solución a los problemas inducidos por las AFP parece ser una inyección de platas públicas.
Sin embargo, Valdés ha repetido hasta el cansancio que no es posible. Ya desestimó la idea de hacer una segunda reforma tributaria para resolver los problemas de la reforma educacional. Y ya dejó entrever que es imposible conseguir recursos adicionales para pasar a un sistema mixto o de reparto en el corto plazo.
El desafío de Valdés es, al menos, insistir en instalar una mesa de diálogo. Debe mostrar que el Gobierno escucha a la gente, y que a pesar de las complejidades, siempre existen soluciones. Con una Presidenta abatida y un Gobierno alicaído, cerrarle la puerta en la cara a la gente no es una alternativa.
Kenneth Bunker
Académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central
Fuente: www.lasegunda.com