Viernes 18 de Noviembre de 2016
Analistas políticos como el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública Kenneth Bunker, apuntan a los lazos de amistad entre el ministro de la Segpres y la Presidenta y a que en el Ejecutivo no se consideraba necesario un cambio de rumbo en la gestión
Desde que asumió en el Mineduc empezaron las presiones para que Eyzaguirre saliera del gabinete. En 2014, Edumundo Pérez Yoma, ex ministro concertacionista reclamaba: "En el Mineduc, en el ministro, está el origen de toda la discusión política que hay hoy día, de todos los problemas del Gobierno". Se le criticaba por una supuesta intransigencia, por su autoreconocido poco conocimiento en el área y por su desaforunada frase sobre "los patines". Sin embargo no solo siguió en el Ejecutivo, sino que asumió un rol político aún más importante: la Segpres.
Tras quince meses como jefe de esta cartera, Eyzaguirre ha enfrentado críticas demoledoras de sus pares de la Nueva Mayoría. Los fracasos que ha tenido el gobierno en la ley corta para corregir el error del Servel en las municipales, los rechazos del Congreso a la ley del reajuste del salario mínimo y las desaveniencias del gobierno con los partidos se han atribuido en gran parte a supuestos errores en la conducción política del ministro.
Cuando salió Jorge Burgos del gabinete, el DC Fuad Chahín dijo: "Yo a Eyzaguirre lo veo más cansado que a Burgos. Que no solo haya reuniones formales los lunes que no sirven de nada en La Moneda con las bancadas. Tiene que haber un cambio. Y ese cambio o es de ministro o es de la manera en que hace su pega". Juan Luis Castro del PS aseguró: "Una de las causas de los desórdenes y de los conflictos es que en la Segpres no se están haciendo bien las cosas".
Para los expertos, Eyzaguirre ha sobrevivido en el gobierno por dos razones: sus vínculos de amistad y confianza con la Presidenta que se remonta a sus tiempos de juventud, y la convicción de la mandataria en que su gobierno va por buen rumbo. "Eyzaguirre es prácticamente duro de matar. En ese sentido la presidenta ha preferido mantener a las relaciones de lealtad personal", dice el director del Observatorio Político Electoral UDP, Mauricio Morales.
El sociólogo Eugenio Guzmán aseguró: "Había expectativas de cambio en el comité político que se frustraron. Se pensaba que podía salir Eyzaguirre o Fernández, e incluso ambos. La crítica que se le hace a Eyzaguirre es la falta de compromiso o desinterés en la gestión política, en la articulación con los partidos (...) Que no se haya hecho este cambio muestra más que una falta de autocrítica del gobierno, un convencimiento de que han hecho bien las cosas. A menos que detrás de esto alguien de los asesores esté sugiriendo a la Presidenta que no puede dar su brazo a torcer. Que tiene que mantener a estos ministros o será señal de debilidad. Lo que es un error, porque si tú no cumples expectativas, puede ser peor".
Mientras que Kenneth Bunker, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central y PhD en Ciencia Política de la London School of Economics, dice: "Él (Eyzaguirre) no quiere enfrentar una candidatura parlamentaria y me imagino que tiene algún grado de amistad y de confianza con la Presidenta, y ella confía en él como mano derecha. Por eso no lo sacó y lo premió cuando salió de educación y lo metió en el comité político. Y la Presidenta no tiene grandes expectativas de que vayan a pasar grandes cosas en el gobierno en lo que queda. El resumen es que él se quería quedar y la Presidenta no lo quería sacar".
Fuente: www.eldinamo.cl