El pasado jueves, la comunidad de la Universidad Central Región de Coquimbo llevó a cabo un exitoso simulacro de evacuación, un ejercicio vital en materia de prevención y seguridad. La actividad contó con la activa participación de estudiantes, docentes y trabajadores de la empresa TECSA, encargada de la construcción del nuevo edificio de la institución.
En la ocasión, las y los evacuados respondieron a la actividad con calma, dirigiéndose hacia las zonas de seguridad previamente designadas. Los ocupantes del edificio A se trasladaron a una zona segura ubicada al final de los estacionamientos, mientras que aquellos que se encontraban en el edificio B se reubicaron en la plaza de la calle Rue Emilio Apey.
Durante el simulacro, los monitores de emergencia, equipados con chalecos amarillos, guiaron a los participantes a lo largo del proceso, garantizando que la evacuación se realizara de manera ordenada y eficaz.
La iniciativa fue coordinada por la Unidad de Prevención de Riesgos de la Dirección de Administración y Finanzas, reafirmando así el compromiso de la Universidad Central con la seguridad de toda su comunidad. Este importante ejercicio no solo fortalece las capacidades de respuesta ante emergencias, sino que también fomenta la unión y colaboración en la búsqueda de un entorno más seguro para todos.
Al respecto, Mauren Celis, prevencionistas de riesgos, señaló que "es fundamental que estos ejercicios se realicen con regularidad, ya que ayudan a identificar todas las áreas de mejora en nuestros protocolos de evacuación y aseguran que todos los miembros de la comunidad universitaria estén familiarizados con las acciones que deben tomar en caso de un sismo real o situaciones de emergencia potenciales. Además, los simulacros fomentan una cultura de seguridad que trasciende el ámbito educativo, ya que los conocimientos y prácticas adquiridos pueden aplicarse en la vida cotidiana de cada estudiante y garantizar nuevas habilidades y conocimientos para su futuro como profesional.
La Universidad Central Región de Coquimbo continúa trabajando para asegurar el bienestar de sus estudiantes, docentes y trabajadores, reiterando que juntos hacen de la universidad un lugar más seguro.