La soga al cuello en las declaraciones de Giorgio Martelli ante la fiscalía

Explicó que “creo que la tónica va a ser efectivamente filtraciones de nombres, de datos que van a permitir ir armando este complejo puzle respecto de lo que han dado en llamar la ‘precampaña’, que efectivamente ha ido quedando instalada la idea de que existió. De hecho el gobierno, hoy día, el vocero señalaba que el exministro Peñailillo habría sido un articulador o el articulador más importante del periodo previo a que la actual presidenta Bachelet regresara a Chile y diera inicio formalmente a una campaña. Pero, evidentemente, en estos días (va a declarar hoy, mañana y pasado, según ha dicho el fiscal) vamos a tener y conocer antecedentes, a los mejor bien interesantes respecto de cómo fue todo este proceso que terminó finalmente –o que está empezando– a generar un problema muy complejo para el gobierno porque este, desde un principio, no reconoció que efectivamente estaba financiando esto que ha dado en llamarse la ‘precampaña’, por lo tanto construyó una explicación que a ojos de cualquier persona no resulta del todo creíble”.

Sobre quién construyó las explicaciones que se dieron previamente respecto del origen y destino de los fondos para la ‘precampaña’, mencionó que “ese es el centro del problema porque aquí, esta construcción, que intentó blindar fundamentalmente a la presidenta, fue poner el foco de la responsabilidad en un chivo expiatorio –el Ministro del Interior Rodrigo Peñailillo– y los que se dio en llamar sus asesores más directos, la llamada G90 del Partido por la Democracia. Pero una vez que ellos abandonan el gobierno, efectivamente la responsabilidad no se puede seguir instalando en estos funcionarios o en el propio ministro Peñailillo, porque ya no están siendo parte del gobierno. Sin embargo, el gobierno durante algunos días sostuvo esta tesis. Hoy día la salió a matizar el vocero Marcelo Díaz, justamente dándose cuenta de que era insostenible ya el andamiaje de este diseño que se había instalado. Creo que fundamentalmente lo que se ha buscado es aislar a la presidenta, encapsularla otra vez más de una situación que puede afectar y dañar seriamente la confianza que los ciudadanos tienen sobre ella y que se ha deteriorado en los próximos meses como consecuencia de los casos Caval y Soquimich que hemos ido conociendo”.

Sobre la situación de Martelli, dijo que “es bien seria la situación por la que puede atravesar Giorgio Martelli porque efectivamente podría constituirse un delito objetivo que es evadir impuestos. Las empresas que habrían donado recursos para esta actividad lo habrían hecho bajo esa figura, de donaciones […] Habría la posibilidad de constituir un delito tributario y eso es perseguible. Eso efectivamente podría establecerse la misma suerte de los controladores de Penta respecto del financiamiento y que fundamentalmente lo que había allí era una manera de evadir impuestos. Las empresas que habría colaborado –Soquimich y otras que habrían participado en el financiamiento a través de la empresa de Giorgio Martelli– habrían incurrido también en esta falta, por lo tanto no es descartable que Martelli no esté por colocarse la soga al cuello y hundirse en una situación que lo puede complicar el resto de su vida”.

Vea toda la entrevista en este enlace: http://bit.ly/1HADel0