La académica de la carrera de Nutrición y Dietética Claudia Narbona, advierte acerca porque existen de de este producto, ya que existe distinta procedencia, hay yerbas argentinas, brasileñas, paraguayas y marcas nacionales.
Es tan cierto eso de que en Chile se ha incrementado el consumo de mate, que se ha situado como el segundo país que más consume, llegando a cerca de 4 mil toneladas al año.
Así lo sostiene la ingeniera en Alimentos Claudia Narbona, quien precisa que “la yerba mate se ha convertido en una bebida caliente de gran consumo en Chile, siendo su mayor consumo durante las épocas frías y distribuido tanto en la zona sur, como en las zonas cordilleranas”.
La gente que se inicia en este mundo matero lo hace porque ha escuchado de personas que llevan consumiendo maté de hace mucho tiempo o han leído de sus propiedades. Por ejemplo, que aporta antioxidantes (fotoquímicos, los cuales ayudan a retrasar el proceso de oxidación de las células), vitaminas y minerales, es un energizante natural, diurético y muchos más. También lo hacen por curiosidad, al escuchar a otros comentar que es una bebida energizante.
Existen de distinta procedencia, hay yerbas argentinas, brasileñas, paraguayas y marcas nacionales. Hoy existen en el mercado muchas marcas y de múltiples moliendas.
“Pero también se diferencian por su variedad: las que traen palitos son más suaves y las que tienen sólo hojas son más fuertes. También están las saborizadas. A la hora de tomar, las formas también cambian, se consume de forma clásica con bombilla y hasta con hielo”, indica la académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Central.
Para elegir una buena yerba mate, debemos tener en cuenta dos factores claves: el tiempo de estacionamiento y la mezcla o blend que elabora cada marca.
El tiempo de secado (normalmente en sacos entre 25 y 50 kilos durante un tiempo entre 9 y 24 meses, si se elige el método natural).
El coupage (blend), se trata de la mezcla elaborada por el único productor.
Tanto el tiempo como las proporciones entre la hoja desmenuzada, los tallos (poste) y el polvo afectan el sabor, la intensidad y la duración del mate. Estas propiedades son variables ya que cada productor tiene su propia receta. Las hojas, por ejemplo, proporcionan la intensidad, mientras que los tallos ayudan a lograr un suave equilibrio de sabores.
Por ejemplo, la yerba mate sin palo (contiene máximo un 10 % de palo) su sabor es más intenso y duradero que cualquier otro tipo de hierba. La hierba con palo (máximo 35 % de palo), es más suave y una buena opción para quién quiere empezar a tomar maté.
Primero se debe curar en forma adecuada el mate. Para esto se llena el mate de yerba, después se añade agua caliente y se deja reposar durante toda la noche. Por la mañana, se raspa todos los bordes usando una cuchara y se saca el tallo leñoso. De ser necesario, se repite este proceso hasta que esté completamente limpio y luego se deja secar al sol.
Posterior a este proceso se ceba el mate. Primero se llena las ¾ partes del mate con yerba. Se coloca el recipiente boca abajo y se agita con fuerza para lograr que todos los ingredientes se mezclen y se distribuyan de forma homogénea. Se trae, luego, el mate lentamente a su posición inicial, pero cuidando que la yerba quede inclinada a 45°, formando una especie de agujero. Por allí se vierte un chorrito de agua tibia (se aconseja una temperatura entre 70° C y 80° C) para humedecer la parte baja.
Se introduce la bombilla presionando contra la pared interna del mate y tratamos de no moverla más. Se agrega el agua progresivamente hacia el lado del mate donde está la bombilla.
Esta es la mejor forma de realizar el proceso de cebado del mate.
El proceso de cebado, además, tiene la capacidad de comunicar nuestros deseos y sentimientos de forma específica, ya sean buenos o malos.
Durante la cebada o ronda de mate, el estado del mate representará los sentimientos del cebador hacia quien sea el receptor por turnos de la bebida. Así, si se hace entrega de un mate lavado, se estará comunicando enemistad declarada, mientras que un mate espumoso y vistoso será una declaración amorosa inconfundible.
La señal de aprecio y de bienvenida se representa en un mate bien cebado, sin manchas, a buena temperatura y con gran sabor. Si, en cambio, te entregan un mate demasiado caliente, ¡cuidado! El cebador te está haciendo saber que lo estás aburriendo. Si el mate, por contrario, está frío, te están dando a conocer su desprecio.
La compra estará determinada por los gustos del consumidor, si quiere una yerba con sabor mas intenso o menos intenso, aromatizado o con mezcla. Al preparar, debe tomarse su tiempo y prepararlo con tranquilidad. La forma de cebar generara el poder obtener en forma a adecuada todas las propiedades del mate y poder disfrutarlo durante su consumo.