Miércoles 16 de Agosto de 2023
Proyecto "Modelo arquitectónico territorial educativo experimental" cruza la formación estudiantil, el trabajo en terreno, la educación sustentable y las mejoras en las condiciones de habitabilidad y calidad de vida.
"Modelo arquitectónico territorial educativo experimental" es el nombre del proyecto liderado por la profesora Paula Seguel, que fue financiado y aceptado como una iniciativa VCM de este 2023 de la Finarq a través de la Escuela de Arquitectura y Paisaje.
La idea es atender a 5 familias de La Florida en condiciones precarias de habitabilidad, con realidades distintas como tomas, departamentos pequeños y casas, practicarles una encuesta sobre cómo consideran que habitan sus espacios, levantar un diagnóstico en terreno, para posteriormente intervenir en mejoras de diversas áreas. Ahí aparece el primer objetivo: mejorar las condiciones de calidad de vida, del confort, del bienestar tal y como explica la misma profesora Seguel.
"Lo que busca el proyecto es entender la situación en la que están algunas familias muy variadas de la comunidad Gente de la Tierra de La Florida. Y esto se hace con dos lineas de trabajo: la intervención y la educación. Y es importante esto último porque quien vive en la vivienda puede aprender a ocuparla mejorando la ventilación, protegiéndose del sol en verano, mejorar ciertas condiciones para la calefacción, entre otros aspectos", detalla la profesora Paula Seguel.
Esta labor se torna más interesante dado que los casos que se abordarán en este proyecto corresponden a familias que funcionan con la auto construcción. Por eso primero el diangóstico, que dará pistas de las problemáticas que existen caso a caso, por el tipo de vivienda, la orientación, por el tipo de construcción que levantaron, etc. Con esa información se puede proponer acciones en los materiales, su construcción, en medidas prácticas y cotidianas, etc.
Esto lo tiene claro la profesora Paula Seguel, quien añade a esta idea que "hablamos de Comunidades Sostenibles porque este proyecto tributa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su punto 11 de la agenda 2030 de la ONU, y del objetivo 13 que es Acción por el Clima, porque esto está muy de la mano. Si tú mejoras las condiciones puedes bajar la contaminación, el CO2 ambiental, y a la vez en esta educación incorporamos hábitos sustentables como, por ejemplo, huerta vertical, reciclaje del agua, aprovechamiento de la energia solar, aprovechar residuos, etc".
Al final de todo el proceso con las familias, del primer contacto, la encuesta, el levantamiento de información, las propuestas de mejora y la enseñanza, la idea es que las herramientras entregadas se traspasen al resto de la comunidad haciendo expandir las redes. ¿Y cómo se logra todo esto? Con 15 estudiantes de "Práctica Social", 6 de "Construcción y diseño bioclimático" (que armaron la encuesta) e incluso un grupo de Ingeniería en Construcción de la asignatura "Construcción sostenible" que harán la calificación energética. Eso, además de las egresadas Romina Pérez Salas y Andrea Núñez Olea y la propia Paula Seguel, para quien, con esos apoyos, se termina de cerrar el círculo virtuoso del proyecto VCM "Modelo arquitectónico territorial educativo experimental".
"Este proyecto calza muy bien en distintas áreas. Primero porque los y las estudiantes se enfrentan a realidades diversas y entienden el sentido de la arquitectura, y también porque todo el proyecto viene a dar respuesta a las necesidades primordiales de hoy, que son la deficiencia de vivienda y la calidad de vida, y todo lo que tiene que ver con el cambio climático. Por eso creo que esto puede crecer. Se puede poner a prueba ahora de manera acotada, pero se abre la puerta para seguir avanzando. Si bien depende de las condiciones geográficas y bioclimáticas, el modelo es adaptable y practicable a distintas condiciones", cierra la académica Seguel.