Martes 10 de Abril de 2018
Ximena Díaz, Psicóloga de la Dirección de Apoyo y Vida Estudiantil, DAVE
El uso del internet, los videojuegos, el teléfono móvil con sus redes y aplicaciones, han generado que destinemos mucho tiempo a ellos generando un uso abusivo y siendo nocivos en la medida en que perdemos tiempo de estudio, de trabajo y nos volvemos menos eficientes, postergando muchas veces responsabilidades y volviéndonos ansiosos o irritables cuando debemos prescindir de ellas.
Muchas veces nos retrasan, interrumpen o desconcentran de actividades, puesto que tendemos a estar conectados constantemente a estos aparatos. Por otra parte, deterioran nuestras relaciones sociales, ya que nos distanciamos de las personas en la medida en que pensamos que por el solo hecho de tenerlas en nuestras redes de contacto se encuentran disponibles y cerca. Comenzamos a perder el contacto físico con nuestros cercanos, puesto que nos volvemos fantásticos con el uso de la tecnología.
El uso de las redes sociales también se puede volver riesgoso cuando existe exposición de la vida personal, acceso a contenidos inadecuados, relaciones virtuales, uso de un lenguaje grosero y violento, y comenzamos a mantener relaciones tóxicas.
Cuando nos referimos a relaciones tóxicas, hablamos de aquellas mediadas por el control y el poder donde el imperativo de compartir las contraseñas, borrar fotos o comentarios porque a nuestra pareja no le gustan, eliminar amistades de las redes sociales, o bien revisar las conversaciones se vuelve algo habitual. Comienzan a transgredirse de esta forma los límites personales y a perderse el respeto y la confianza.
Por lo mismo, es importante generar estrategias a fin de que la tecnología sea utilizada de manera satisfactoria y no nos perjudique a nivel personal y en las relaciones que establecemos día a día.
Para evitar que esto ocurra hay varios aspectos que puedes tener presente, entre ellos evaluar las imágenes e información que expones en redes sociales, a fin de resguardar tu vida privada y la de terceros.
Otro aspecto importante, es mantener contactos conocidos en las redes sociales, puesto que así te resguardas y la red es más segura. Tener a personas desconocidas es un factor de riesgo, ya que éstas pueden utilizar perfiles falsos, realizar fraudes, publicar tu información en otros sitios y utilizarla con otros fines.
Por otra parte, es relevante expresar tu opinión sin insultos o descalificaciones y apoyarte con el uso de emoticones o imágenes para que se pueda entender mejor el mensaje que quieres transmitir. Otra sugerencia relevante es utilizar una imagen de perfil y apodo adecuado, ya que es tu carta de presentación para la gente que te rodea.
Para optimizar nuestros tiempos, y de manera que la tecnología no consuma todos nuestros espacios, cuando estudies o trabajes puedes implementar como estrategia dejar el celular en un lugar que no se encuentre a tu alcance, a fin de que no te encuentres pendiente de éste cada minuto que pasa. Puedes establecer horarios o poner alarmas para tomar descansos y conectarte a las distintas aplicaciones.
En lo que respecta al área interpersonal, se vuelve imprescindible fortalecer los vínculos no solo a través de las redes sociales, sino que también realizando actividades que no impliquen la utilización de las nuevas tecnologías.
En este mismo sentido, conversar con tu pareja sobre la importancia de mantener una buena comunicación, de respetar los espacios personales, se vuelve algo fundamental, así como también poder resolver los nudos críticos de manera tranquila, negociando, sin necesidad de que alguno invada la privacidad del otro y aquello que lo hace sentir bien.
Las relaciones de pareja deben ser enriquecedoras y no deben limitarte, sino que deben estar basadas en la confianza hacia el otro y hacia ti mismo, por lo mismo asegúrate que tus conversaciones, amistades, imágenes e información publicada sean adecuadas. De esta manera resguardarás tus límites y harás valer y respetar tus derechos, estableciendo relaciones sanas, seguras, protectoras y por ende saludables.