Jueves 24 de Octubre de 2019
En este momento en que Chile enfrenta una crisis de proporciones, las soluciones, siempre en el marco del Estado de Derecho, deben provenir de un acuerdo transversal sobre la base de una propuesta que integre la participación de organizaciones que den las mínimas garantías de seriedad, racionalidad en las soluciones, viabilidad de su pronta implementación y credibilidad en la ciudadanía.
El lamentable descredito de las instituciones y la sensación de abuso que existe en la población y que ha desencadenado esta crisis es de tal envergadura, que ello amerita una solución integral, generada desde una instancia que, colaborando con los organismos del Estado, realice una evaluación urgente y que entregue soluciones y propuestas en el más breve plazo, que realmente reflejen la magnitud del problema y la razonable seguridad de que serán implementadas a la brevedad.
No se trata de sustituir la actual institucionalidad democrática del país, pero está claro que en éste momento se requiere el compromiso y la participación ciudadana para superar la contingencia, en razón de lo cual ésta debe ser reforzada, complementada y apoyada por las instituciones en las cuales la ciudadanía hoy deposita su confianza y credibilidad, y que están disponibles para aportar.